Pocas veces se pueden apreciar la magnitud de los cambios en la historia en el mismo momento en que ocurren. Para la historia argentina, la nacionalización de YPF es un acontecimiento que va a quedar –para bien o para mal– en la memoria. Pero intentando alejarnos un poco más, lo que ocurre hoy con YPF no hace más que confirmar un proceso a nivel internacional que marca la pérdida de espacios de poder de antiguas potencias y el avance de otras, en un reacomodamiento de los que ocurren en forma lenta pero segura.

No es novedad en los círculos internacionales de poder que Europa y Estados Unidos –en menor medida– se encuentran en un proceso de reacomodamiento de su participación en el escenario internacional, marcado por pérdida de poder. Esos espacios son los que otros países como el grupo BRIC (Brasil, Rusia, China e India) o regiones como es el caso de América latina comienzan a ocupar.

El hecho de poder recuperar un recurso estratégico como es la explotación de fuentes primarias de energía en América latina, recurso que nunca debió estar en manos extranjeras, se explica dentro de esa nueva realidad. Por lo tanto, no es casualidad ver este avance en la región –tal vez, impensable en otros tiempos– en los espacios que van dejando los demás.

Néstor Vertua

DNI 27.528.038