El meteorólogo Osvaldo Canziani reveló ayer un curioso experimento: “Medimos cómo reaccionaba un grupo de argentinos, de 20, 40 y 60 años, al aumento de la temperatura y humedad y encontramos que se adaptaron mejor al calor que los europeos”, contó el copresidente de uno de los grupos de trabajo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU. El estudio se hizo con cámaras termodinámicas de la Facultad de Ingeniería de la UBA, donde se sometió a los voluntarios a temperaturas que oscilaron entre los 10 y los 40 grados, con variaciones de humedad. La condición térmica ideal es una combinación de 25 grados y 40 por ciento de humedad, aclaró Canziani y también señaló que el impacto del aumento de la temperatura depende de las condiciones del entorno: “No es lo mismo que haya aire acondicionado y ventiladores o que no existan, como ocurrió en los geriátricos de París en el verano de 2003, cuando se produjeron numerosas muertes durante una ola de calor”.