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El escritor argentino Ernesto Sabato viajará hoy a España para recibir la medalla de honor de la Universidad Carlos III, ceremonia en la que estará acompañado del Nobel portugués José Saramago, según se confirmó ayer en Madrid. Sabato, de 91 años, considerado por la crítica europea como el más importante de los literatos argentinos vivos, tuvo que suspender el año pasado un viaje a España para participar en un curso de una universidad de verano a causa de sus problemas de salud. En Madrid, su principal actividad será aceptar una distinción que le otorgó la universidad con sede en la localidad madrileña de Getafe “por sus méritos literarios y su compromiso con los derechos humanos y la búsqueda de la justicia”. El portugués Saramago, Premio Nobel de Literatura, será el encargado de hacer el tradicional “discurso de elogio” del escritor argentino. Además de recibir la medalla de honor de la Universidad Carlos III, Sabato pronunciará una conferencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, entre otras actividades. Su intención es permanecer en España hasta finales de abril.
En España, Sabato tiene el status de una estrella de la literatura. Ganó allí el Premio Cervantes, el Nobel de la literatura en castellano, y el Premio Menéndez Pelayo, y son incontables las ediciones de sus dos novelas más importantes, El túnel o Sobre héroes y tumbas, así como las de sus principales ensayos. La importancia política de Sabato creció enormemente a partir de la difusión internacional del Nunca más, el informe sobre los horrores cometidos por la dictadura militar argentina 1976-1983, que incluyeron la desaparición de 30 mil personas. Sabato presidió la Comisión Nacional de Desaparición de Personas creada a partir de la vuelta a la democracia en 1983 y escribió un prólogo estremecedor al informe final, que se publicó en libro y hoy es considerado un texto de estudio de la problemática argentina de los derechos humanos. El hecho de que Saramago haga uso de la palabra en su homenaje no es un dato menor hoy, en virtud de que viene de originar una vasta polémica internacional con sus afirmaciones comparando la política de Israel hacia los palestinos con el Holocausto. Saramago admira a Sabato y le dedica un cálido elogio en su última obra, Cuadernos de Lanzarote parte dos, relatando un encuentro en Buenos Aires, hace tres años.
Pese a su elevada edad y a los achaques de salud que de tanto en tanto lo postran –de hecho tiene la visión muy reducida–, Sabato está bastante activo: hace dos años publicó el ensayo La resistencia, cuya primera edición impresa, de 100.000 ejemplares, se agotó rápidamente. Una de sus últimas apariciones públicas en Buenos Aires fue en diciembre de 2001, en un acto organizado en Argentina en homenaje al juez español Baltasar Garzón.