CULTURA
• SUBNOTA
Los tangos del detective
La voz enérgica de Adriana Varela se ha convertido en un susurro. Le cuesta hablar, respira y vuelve a repetir: “Estoy muy triste, muy apenada”. En una de las tantas sagas de Pepe Carvalho, Quinteto de Buenos Aires, el legendario detective recorría las calles porteñas en busca de un desaparecido. En la trama aparece, con nombre y apellido, Adriana Varela, cantante de tango. “Estuve con él recientemente, cuando vino a la Feria del Libro. Lo había invitado el embajador de España y, aunque Manolo era reacio a las actividades protocolares de ese estilo, estuvimos cenando y hablando de cuestiones políticas, culturales y de la vida. Era un hombre con un humor muy flemático, muy irónico, un hombre con una inteligencia superior que defendía a rajatabla su humanismo militante, su marxismo. Me une a él una amistad y un afecto muy especiales a partir de que me incluyó en la saga de Carvalho como un personaje de ficción. No puedo olvidar la enorme generosidad que siempre tuvo conmigo, porque él me abrió las puertas de Europa al incluirme en ese libro. Todavía recuerdo la cara entre pícara y alegre que tenía cuando actué por primera vez en el festival Grec, en 1998. El estaba en la primera fila, no sólo recibiéndome como si fuera una hija, sino orgulloso de que yo pudiera estar actuando en ese lugar.”
Nota madre
Subnotas