¿Cuál es el encanto que tiene esa cáscara de naranja en la que aparecen escritas las palabras Still Life (aún con vida)? Chema Madoz mira una y otra vez su propia creación como hurgando en los sentidos que genera ese objeto a punto de terminar en el tacho de basura. “Es una imagen atractiva pero me cuesta definir los motivos”, subraya. “Quizá porque la cáscara de naranja aparece sobre un pedestal”, sugiere. “En ocasiones la gente hace referencia a mi trabajo relacionándolo con la naturaleza muerta. Nunca lo he sentido de una forma muy evidente; creo que esta foto participa de una de esas claves, pero que tiene una lectura radicalmente distinta –aclara Madoz–. Hay una visión un tanto irónica de esa idea de naturaleza muerta a la hora de trabajar con lo que sería el desperdicio de una fruta, con esa cáscara de naranja, montándolo a la vez sobre una especie de pedestal que magnifica o dignifica algo que va directamente a la basura.”