Terminado el Mundial de Vóleibol, uno de los históricos del equipo argentino, Hugo Conte, quien con 39 años de edad anunció su retiro tras 22 de actividad que le valieron el ingreso al equipo ideal de todos los tiempos, prefirió hablar del futuro y pidió a la dirigencia local aprovechar el envión que le dio la destacada actuación del conjunto nacional –que obtuvo un importante sexto puesto en el certamen– para limar asperezas y trabajar unificados.
“Espero que a partir de ahora en el ambiente del voley no se sigan peleando más, porque nuevamente tienen el tren parado en la estación -dijo Conte, en referencia a lo sucedido luego del Mundial de 1982, en el que se alcanzó un histórico tercer puesto–. Creo que es el momento para que muchos (dirigentes) reflexionen, y que aquellos que quieran seguir con la pelea que se vayan. Hay muchos dirigentes que valen, hay otros que no, obviamente. Los que valen y tengan ganas de seguir laburando, que lo hagan. Acá hay mucho para hacer y mucho para crecer, porque esto no se hace de la nada. Hay una pirámide que se está construyendo, pero hay muchos dirigentes que en vez de poner piedra ponen agua, diluyen lo que se está haciendo. Estamos preocupados por el futuro, por eso espero que se queden sólo aquellos que tengan ganas de hacer cosas. En cuanto al técnico, espero que si Getzelevich se va, el que venga labure como laburó este cuerpo técnico, aunque a mí me gustaría que sigan ellos.”
En cuanto a la evaluación general, Conte puntualizó: “El Mundial fue un éxito impresionante, sustentado por el trabajo de 28 tipos. Formamos un grupo espectacular, excelente, unido, sin quebraduras. Si no hubiera sido así no estaríamos acá. Además, en este Mundial se vio que hay muchos pibes que mostraron un tesón y un sacrificio enormes. Por eso creo que hay un buen futuro”.