DEPORTES
› PEZZOTTA CONFESO SENTIRSE INSEGURO AL ARBITRAR
Derivaciones de un bochorno
Por J.S.
Todo el mundo asistió al penoso comportamiento de Gastón Sessa, arquero de Vélez, la noche del sábado, durante el partido con San Lorenzo. No vale la pena ni repetir su alarde de histrionismo, mala educación, prepotencia e irresponsabilidad al amenazar de golpear al árbitro Sergio Pezzotta y después a agarrarlo y empujarlo, absolutamente descontrolado –o actuando su descontrol...– para terminar fuera de la cancha a las patadas y recibiendo el enojo de su técnico Ischia y de todos los razonables –aparentemente pocos– que quedan.
Ayer, Sergio Pezzotta habló y confesó que en los últimos tiempos no se siente “muy seguro” desarrollando su tarea. “Estoy recibiendo muchas críticas últimamente y eso no le hace bien a mi carrera. Por eso me siento inseguro a la hora de arbitrar.” Además, afirmó que lo ocurrido con Sessa “fue como la gota que colmó el vaso”, pero que ya había recibido fuertes cuestionamientos en ocasión del partido que Gimnasia le ganó 3-1 a Boca por la Copa Sudamericana, en La Plata. En esa ocasión Pezzotta cobró un penal en favor del local muy resistido por los boquenses.
“Lo de Sessa fue una reacción violenta, pero eso de que me tomara del cuello lo advertí como algo propio del fragor de un partido”, apuntó benévolo al ser consultado por las declaraciones de Sessa, quien dijo que ayer temprano se comunicó con él y se quedó “tranquilo” porque en el informe no había hecho constar esa agresión. Posteriormente el árbitro le respondió a Radio La Red que los dichos del zaguero velezano Fabricio Fuentes, quien afirmó públicamente que lo había “insultado a Pezzotta todo el tiempo, después que lo echó a Sessa”, pero que el árbitro no lo expulsó porque “sabía que se había equivocado” con el arquero “y entonces tenía cola de paja”, no eran ciertos. “Si hubiese escuchado a Fuentes insultarme lo habría expulsado inmediatamente. Si él hizo eso nunca me di por enterado”, argumentó el árbitro rosarino. Sin duda, la suya es una profesión de riesgo.
Por su parte, también habló el arquero: “Fueron dos o tres minutos en que me fui de mí mismo, estuve totalmente descerebrado”, dijo Sessa, quien desea que la sanción que le corresponda “no sea demasiado larga”.
Es deseable que dure –por lo menos– todo el tiempo que permanezca descerebrado.