Ni aun en una competencia extrema como es el Dakar, lo más importante es competir. Lo probó ayer el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah, que se olvidó que en 2008 fue abanderado de su país en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing e hizo trampa en la sexta etapa de la prueba, disputada ayer sobre un recorrido acortado respecto del original, entre San Rafael y Mendoza. La organización terminó desclasificándolo, de manera que el nuevo líder del Dakar 2009 es el sudafricano Giniel De Villiers, quedando como escolta el español Carlos Sainz.

Los pasos intermedios de la prueba especial, acortada a sólo 178 kilómetros luego de la tremenda exigencia de la etapa anterior, mostraban que el BMW de Al-Attiyah, navegado por la sueca Tina Thorner, había sacado una ventaja desusada sobre sus rivales: en el kilómetro 86 llevaba 21m35s de ventaja sobre el sudafricano De Villiers. Curiosamente, su paso por el control anterior, en el kilómetro 38 del especial, no quedó registrado. Cien kilómetros después, en el arribo del especial, la diferencia se había achicado a los 5 minutos.

En Mendoza, Al-Attiyah explicó que no había respetado uno de los puntos de control situados a lo largo del trazado. ¿La razón? Como en la etapa anterior el BMW del puntero había sufrido un recalentamiento de motor, el piloto evitó atravesar una zona de dunas. “Debido al sobrecalentamiento del motor, no podíamos pasar por las dunas. La temperatura aumentó hasta alcanzar los 120º. El motor se detuvo y preferí evitar las dunas y tomar una ruta alternativa. Nos hemos saltado un control”, reconoció.

“Cuando se fuerza en exceso (el vehículo), la temperatura sube demasiado. Tendríamos que haberlo reparado ayer. Si no conseguimos reparar este problema, no podremos continuar. Es una mala noticia, pero habrá que esperar a ver qué pasa”, indicó el piloto a su llegada al estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza.

Lo que pasó fue directo: Al-Attiyah no se pasó un control, sino cuatro puestos de control, cuando el reglamento establece un máximo de tres. No hubo contemplaciones. “Ahora todo se terminó”, admitió el actual campeón mundial de Rally en la categoría de Autos de Producción (Grupo N).

De esta manera, la etapa terminó siendo un 1-2-3 para el equipo Volkswagen, con De Villiers, el estadounidense Mark Miller y Carlos Sainz en los tres primeros lugares. Así, la casa alemana se adueña también de las tres primeras posiciones en la general: Al-Attiyah era el único piloto de la BMW con chances de victoria.

El francés Stephane Peterhansel, el mejor piloto de la escuadra Mitsubishi, fue cuarto en la etapa, pero está quinto en la general, a más de media hora de la punta, cuando el Dakar llegará hoy a su punto intermedio, en Valparaíso (Chile).

El francés Cyril Després, último ganador del Dakar en la división de motos, ganó su primera etapa en la edición 2009, después de un pésimo arranque. Segundo terminó su coequiper Marc Coma, que sigue liderando el rally por más de 40 minutos sobre el estadounidense Jonah Street. “Fue una etapa corta pero intensa”, señaló Coma, quien recalcó que con la llegada de la competencia a Chile y al desierto de Atacama va a cambiar el escenario y aparecerán nuevas dificultades.

Entre los cuatriciclos, el ganador de la sexta etapa fue el checo Josef Machanek (Yamaha), pero el puntero de la general sigue siendo el español Joan González (Yamaha), con 32 minutos de ventaja sobre el checo. En los camiones, el ruso Chagin ganó la etapa, pero es su compatriota Firdaus Kabirov quien domina la carrera.