–¿Independiente está en condiciones de pelear el próximo campeonato?

–Eso lo vamos a saber recién en el cuarto o quinto partido. Si el equipo se asienta y desarrolla la línea de juego que pretendemos imprimirle desde el cuerpo técnico, podemos pelear. Estamos trabajando para conseguirlo, esperemos que se nos den los resultados.

–¿Y si no?

–Veremos cómo lo resolvemos. Tendremos que empezar de nuevo y buscar variantes para ver si encontramos un funcionamiento que nos permita ser protagonistas. Pero bueno, la apuesta es que las cosas nos salgan bien de entrada. En las primeras fechas tenemos partidos muy complicados. Arrancamos con Vélez; luego San Martín de Tucumán de visitantes, después con Racing, Gimnasia y Boca. Va a ser una seguidilla crucial que nos va a permitir saber cómo y para qué estamos.

–¿Se siente respaldado por los dirigentes?

–Tengo contrato y espero que se me respete. Pero bueno, hay que tener claro que, en el fútbol, cuando no se consiguen los resultados, el primer fusible es el técnico.

–Lo dice con resignación.

–Es que así son las reglas del juego. Eso lo tengo bien claro. Cuando las cosas no salen no hay que forzar la situación.

–En cuanto a lo táctico, ¿Independiente va a jugar con enganche o con dos líneas de cuatro?

–Todo depende de la llegada de los refuerzos, todavía estamos esperando que se concrete la llegada de algunos de los jugadores que pretendemos para poder definir cómo jugaremos de mitad de cancha hacia delante. Si no, vamos a ver un sistema muy parecido al que se utilizó en el partido que le ganamos a San Lorenzo (1-0), en Salta. Pero lo más importante, por ahora, es que en defensa tenemos una línea de cuatro que ganó solidez con la llegada de (Eduardo) Tuzzio. La idea es estar bien ordenados en el fondo, y después ir creciendo.

–¿Entonces cree eso de que los equipos se arman de atrás hacia adelante?

–Sí, estoy convencido de que es así.

–¿No se contradice eso con la tradición de “paladar negro” que siempre profesó el club?

–El paladar negro o el juego bonito es algo que se produce más desde lo individual, cuando los jugadores son capaces de exponer dentro de la cancha sus virtudes técnicas, de ahí nace. Pero en cuanto a lo colectivo hay que estar ordenado, y a eso es a lo que hay que apuntar siempre.

–Volviendo al tema de los refuerzos, ¿le preocupa que se demore tanto la contratación de los jugadores que pidió?

–Un poco sí, pero sé que se está trabajando y se está haciendo todo lo posible. Además, la gran mayoría de los clubes no realizó grandes incorporaciones. Me parece que habrá que esperar hasta último momento. Aún tengo esperanzas de que se sume (el chileno) Gary Medel. Es un jugador de grandes condiciones, de mucha jerarquía, que le puede brindar mucho al plantel. Y si no, nos arreglaremos con lo que tenemos.

–¿Hubiera preferido seguir siendo local en la cancha de Racing?

–Es indistinto. Juguemos en Racing o Huracán siempre vamos a ser visitantes, mientras no tengamos nuestra propia cancha.

–Antes de empezar la pretemporada usted le fijó por escrito al grupo una serie de pautas de conducta, ¿había mucha indisciplina en el plantel?

–No, lo que pasa es que había que dejar unas cuantas cosas en claro para trabajar con más orden. Por eso mejor es dejar todo claro de entrada, así después nadie tiene derecho a quejarse de nada.

–Hasta hace unos meses usted estuvo ligado a la AFA como entrenador de arqueros, ¿qué le parece el arranque de Diego Maradona como DT de la Selección Argentina?

–Es demasiado pronto para juzgarlo. Ojalá que pueda transmitirles a los jugadores lo que sabe sobre fútbol, que no es poco. Además tiene algo a favor: posee muy buen material para elegir, tanto en el campeonato argentino como en las ligas europeas, y eso para un seleccionador es fundamental.

–¿Posee este Independiente jugadores con nivel de selección?

–Sí. El Rolfi (Daniel Montenegro) puede estar en cualquier convocatoria. Y hay otros chicos jóvenes que tienen mucha proyección, y que en un futuro se pueden poner la camiseta argentina.