En un partido discreto, el seleccionado juvenil Sub-20 empató 1-1 frente Paraguay en la primera fecha del hexagonal final del Sudamericano de Venezuela. Sobre el inicio de la segunda mitad, Jonathan Cristaldo había puesto en ventaja a los dirigidos por Sergio Batista, pero poco tiempo después Hernán Pérez selló la igualdad definitiva para el conjunto paraguayo. Así, Argentina continúa sin levantar su nivel en lo que va del certamen, y por eso mañana tendrá el compromiso frente a Brasil, con el objetivo de conseguir uno de los cuatro pasajes para viajar al Mundial de Egipto.

El encuentro presentó de arranque un desarrollo muy trabado. Argentina nunca pudo encontrar los espacios para hacer circular la pelota con criterio, y el mediocampo se convirtió poco a poco en una zona de lucha y fricción. El juego asociado casi ni existió. Sobre todo por la presión constante de los mediocampistas paraguayos, que no regalaron ni un centímetro y prefirieron marcar antes de jugar.

Por eso, pese a las variantes en el esquema realizadas por Batista, que ayer optó por un tradicional 4-4-2, la selección juvenil no encontró un mejor rumbo del que venía exhibiendo en el campeonato. Mostró un desorden generalizado en la mitad de la cancha y no aprovechó el ataque por las bandas, que podría haber sido una buena opción para evitar la centralización del juego en la zona de ataque.

Así, no sorprendió que Argentina creara una sola situación clara gol en esa primera etapa, tras una buena jugada combinada entre Velázquez y Gaitán, que Neira no pudo concretar. Paraguay tampoco fue mucho más. Sólo tuvo una chance clara, sobre el final del primer tiempo, cuando Gustavo Cristaldo sacó un potente remate al cuerpo del arquero argentino Rodríguez que alcanzó a despejar ese balazo al corner.

En el complemento el comienzo fue distinto. El conjunto de Sergio Batista pareció mostrar una actitud más audaz, y así en tan sólo dos minutos logró quebrar el marcador. Lo hizo luego de una muy buena combinación en conjunto por la banda derecha, que culminó con un toque a la red de Jonathan Cristaldo, que hasta ahí encabezaba la reacción.

Pero ese cambio de actitud que pareció mostrar en esos minutos iniciales con el correr del tiempo se esfumó. Por eso Paraguay aprovechó y, tras una ayuda del fondo argentino, que constantemente tiró mal el fuera de juego, consiguió la igualdad. Con un toque sutil por arriba del arquero Pérez –el mejor de la cancha– puso tablas en el marcador.

A partir de ese momento fue todo del conjunto paraguayo. Los ingresos de Oliva por Velázquez y de Lizio por Cristaldo tampoco le permitieron obtener un mejor rendimiento y circulación de pelota al seleccionado juvenil, que se repitió constantemente en acciones individuales y estuvo falto de claridad. Por eso para el compromiso de mañana frente a Brasil, Argentina tendrá mucho que mejorar, para modificar la pálida imagen que viene mostrando en el certamen venezolano y para asegurarse uno de los cuatro pasajes al Mundial de Egipto.