Argentina ya no tiene representantes en la Copa Sudamericana. En un certamen en el que sus equipos se quedaron con cuatro de las siete ediciones disputadas –San Lorenzo en 2002, Boca en 2004 y 2005 y Arsenal en 2007– y en otras dos ocasiones llegaron a la final –River en 2003 y Estudiantes en 2008–, con la derrota 2-1 de Vélez en Quito ante la Liga Deportiva, ninguno de los seis conjuntos que arrancaron en el segundo certamen continental en importancia pudo llegar siquiera a las semifinales. Una muestra concreta del mal momento que atraviesan los clubes nacionales a nivel internacional, con la excepción que significó Estudiantes y su brillante coronación en la Copa Libertadores.

Tras la eliminación por penales de San Lorenzo el miércoles a manos de River de Uruguay, Vélez era el único representante argentino que seguía en competencia. Sin embargo, pasada la medianoche de ayer también se despidió del torneo pese a haberse puesto en ventaja en el final del primer tiempo con un gol del uruguayo Hernán Rodrigo López tras un gran desborde de Papa. Pero luego, los efectos de los 2800 metros de Quito, más el esfuerzo y buen juego de Liga, comenzaron a influir en el partido. Cansado, con algo de mala fortuna como el remate de Maxi Moralez que pegó en el travesaño, el campeón argentino empezó a retrasarse y lo pagó caro. Primero el paraguayo Enrique Vera, con un cabezazo, marcó el empate, que llevaba la definición a los penales. Y un rato más tarde, su compatriota Carlos Espínola, por la misma vía, selló el resultado que depositó al conjunto ecuatoriano en las semifinales. En ese momento, estaba claro que el equipo de Gareca había sentido el rigor de jugar dos torneos casi con los mismos futbolistas.

De esta manera, los seis equipos argentinos se despidieron prematuramente. Los primeros en quedar eliminados fueron Boca, River y Tigre, que cayeron en la primera fase en los duelos locales ante Vélez, Lanús y San Lorenzo, respectivamente. En la siguiente instancia, el que quedó en el camino resultó el conjunto de Zubeldía, goleado 4-0 ante Liga en el encuentro de ida y casi sin chances para la revancha. En cambio, San Lorenzo superó sin problemas a Cienciano con triunfos como local y visitante, mientras que Vélez pasó con lo justo ante Unión Española, tras remontar un 1-2 en Liniers y ganar 3-2 sobre la hora, mientras que en la revancha también debió levantar un 0-2 para finalmente lograr el pasaje con un agónico 2-2. Pero más allá de esos éxitos momentáneos, la frustración fue el común denominador para los equipos argentinos.