El rumor crece y parece ir en vías de confirmarse. La posibilidad de que el heptacampeón mundial Michael Schumacher regrese a la Fórmula 1 en 2010 está un poco más cerca concretarse, luego de que Ferrari, donde trabaja como asesor, anunciara ayer que no se interpondrá en el camino del piloto alemán, que según la prensa de su país ya tendría un contrato firmado con Mercedes. De esta manera, la única traba que estaría separando a Schumy del regreso a las pistas es su condición física, algo que frustró su vuelta para reemplazar al brasileño Felipe Massa tras su accidente en Hungría durante la temporada 2009.

El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, aseguró en un comunicado que no iba a “atar” al alemán de 40 años, que ha trabajado para la “Scuderia” desde que se retiró, en 2006, si éste decide, como se rumorea desde hace días, volver a competir tras haber llegado a un acuerdo con Mercedes. “Si se va por otro camino, nuestro acuerdo dejará de ser válido –declaró Di Montezemolo a la BBC–. No se puede trabajar con uno de los equipos que compiten y con nosotros al mismo tiempo. Pero sigo sin haber hablado de esto con él. Es un gran amigo, no un miembro del equipo”, agregó el italiano.

Además de la palabra de Di Montezemolo, en Alemania aseguran que Schumacher se juntará esta semana con el presidente de Ferrari para lograr su desvinculación de la casa italiana. Según la revista especializada alemana Auto, Motor und Sport, el encuentro será puramente formal porque el director deportivo de Ferrari, Stefano Domenicali, ya ha dado el visto bueno a la partida del alemán. Además de reunirse con Di Montezemolo, Schumacher tiene previsto someterse a exámenes en la clínica médica deportiva de Bad Nauheim. Allí, su médico, Johannes Peil, revisará nuevamente el estado de las cervicales que se lesionó en una caída de una moto, situación que le impidió a último momento sustituir a Massa luego del accidente del brasileño.

Según la prensa alemana, Schumacher ya llegó a un acuerdo para competir durante la temporada 2010 junto a Nico Rosberg en Mercedes, el equipo que llevó al inglés Jenson Button a ganar el campeonato este año con el nombre de Brawn GP. De esa manera, Schumy volvería a estar bajo las órdenes de Ross Brawn, el jefe de equipo que lo llevó a la Fórmula Uno y con el que cosechó la mayoría de sus logros en la máxima categoría.