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› LAS LEONAS TUVIERON UNA PESIMA RECEPCION
Con una espina en las garras
Tras arribar a Ezeiza, las campeonas del mundo sufrieron todo tipo de inconvenientes. No pudieron hablar con la prensa, y sus familiares y amigos fueron robados en el hall del aeropuerto.
Las integrantes del seleccionado argentino de hockey sobre césped femenino, Las Leonas, arribaron ayer al país y en el aeropuerto de Ezeiza, donde esperaban una espléndida recepción, se encontraron con un cuadro caótico que contempló disturbios, robos en el hall y una gran ineficiencia por parte de los encargados de seguridad de la aeroestación, quienes no pudieron controlar el ingreso masivo del público al salón VIP, que impidió el desarrollo de la conferencia de prensa prevista para la ocasión. “Estoy muy triste por lo que pasó. El avión llegó, pasaron dos horas y no pudimos ver a nuestras familias. La gente debería habernos respetado un poco más”, se quejó la arquera Mariela Antoniska, una de las máximas figuras en la final frente a Holanda.
Las Leonas sorprendieron al ingresar al salón VIP del aeropuerto vestidas con el equipo oficial del seleccionado y mostrando la Copa ganada en Australia ante una gran cantidad de familiares, jugadores y ex jugadores de hockey eufóricos. Antes de la suspensión de la conferencia, Cecilia Rognoni, elegida en los últimos días como la mejor jugadora del mundo, analizó brevemente el logro del seleccionado. “La prensa, sobre todo, nos puso presión y nosotros la aceptamos y la convertimos en un desafío”, señaló. Luego trató de relativizar la importancia de su logro personal: “Sin mis compañeras, yo no puedo hacer nada”, dijo, y agregó: “Todas somos campeonas mundiales, todas somos las mejores jugadoras. Estamos orgullosas, felices, sabemos que se levantaron temprano para vernos y a la distancia lloraron de emoción con nosotras”.
Inés Arrondo, autora del gol de la Argentina en la final del Mundial ante Holanda, comentó: “Jamás lo olvidaré, pero no se trató de un mérito propio sino de todo el equipo y de Lucha (Aymar), que me la pasó”. En tanto que el entrenador del equipo, Sergio Vigil, alcanzó a definir como pilares de la conquista “el esfuerzo, la convicción, la solidaridad y la humildad de las jugadoras, el cuerpo técnico y los colaboradores”.
Pero cuando apenas habían transcurrido cinco minutos, todo el sueño de un gran recibimiento de las campeonas se derrumbó en medio de un tumulto generalizado, en el que no faltaron los robos (ver aparte) a los familiares de las jugadoras, cuando el público intentó ingresar por la fuerza al recinto donde estaban Las Leonas. Entonces, la conferencia concluyó abruptamente y las jugadores debieron escaparse custodiadas por agentes de seguridad del aeropuerto.
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