La deserción del volante Michael Essien, figura en el Chelsea y en la Selección de Ghana, eleva a diez el número de futbolistas que se perderán la Copa del Mundo por dolencias producto de la alta competencia. Essien, que había sufrido sufrió una lesión ligamentaria en su rodilla izquierda, quedó fuera del Mundial, ya que los médicos de la selección ghanesa y del Chelsea acordaron que el proceso de recuperación no fue exitoso y que el jugador recién podrá volver a la actividad en julio.

“No puedo arriesgarme a perder a Messi por una lesión”, explicó Diego Maradona para justificar la ausencia del astro en el amistoso del lunes contra Canadá. La carga muscular que el delantero sufría en uno de sus aductores fue razón suficiente para Maradona, que se abstuvo de incluirlo. Angel Di María y Jonás Gutiérrez atravesaron problemas físicos el miércoles, pero ayer volvieron a entrenarse en el gimnasio del predio de Ezeiza. Argentina llega al Mundial sin lesionados ni bajas.

Distinto es el caso de Inglaterra, ya que su entrenador, Fabio Capello, no podrá contar con dos históricos como David Beckham y Michael Owen. El del Milan se rompió el tendón de Aquiles de su pie izquierdo ante el Chievo Verona por la liga italiana y de inmediato se confirmó que no iba a poder disputar su cuarta Copa del Mundo. Por su parte, el delantero del Manchester United sufrió la rotura de un tendón. Además, el delantero estrella del equipo inglés, Wayne Rooney, por problemas de ingle y tobillo no estará en su mejor forma durante Sudáfrica 2010.

Alemania, otro de los candidatos a quedarse con el título, perdió a dos de sus estandartes, ya que el arquero Rene Adler, por problemas en sus costillas, y Michael Ballack (rotura de los ligamentos de su pie derecho) no estarán disponibles para el entrenador Joachim Low.

Francia, uno de los últimos en clasificar al Mundial, perdió a uno de sus pilares en la mitad de la cancha, Lass Diarra, del Real Madrid, por una enfermedad de la sangre, y el zaguero William Gallas está en duda por una lesión muscular.

En España, las lentas recuperaciones de figuras como Fernando Torres, Andrés Iniesta y Cesc Fabregas preocupan al DT, Vicente Del Bosque. De hecho, Torres volvió recién ayer a entrenarse, a la par de sus compañeros, al reponerse totalmente de la operación a la que fue sometido hace poco más de un mes en la rodilla derecha y, según estiman los médicos, estará en condiciones de jugar recién en el tercer partido del Grupo H, contra Chile, perdiéndose los partidos contra Suiza y Honduras.

En Brasil, Kaká y Luis Fabiano desvelan a Dunga, ya que reciben un tratamiento especial, aunque el cuerpo médico del pentacampeón confía en que los futbolistas llegarán en condiciones para el debut ante Corea del Norte. El rosarino Gerardo Martino, entrenador de Paraguay, también está preocupado, ya que cuatro de sus futbolistas están lesionados: Nelson Haedo (contractura), Edgar Barreto (inflamación en una rodilla), Edgar Benítez (esguince de tobillo), y Julián Manzur (golpe en un muslo).

Suiza no podrá contar con su goleador Marco Streller debido a un problema muscular y, en Portugal, Cristiano Ronaldo llega fatigado tras una dura temporada con el Real Madrid, mientras que sus compañeros de selección Bosingwa, Pepe y Tiago están con un pie afuera de Sudáfrica.

Harry Kewell y Mark Schwarzer, de Australia, y Tim Brown, de Nueva Zelanda, también deberán ver a sus selecciones por televisión.