Luego de muchas idas y venidas, hoy se sabrá cuál será el día en el que se disputará el clásico de la fecha 14, entre Boca y River. El vice segundo de Boca, Juan Carlos Crespi, reclamó ayer que se juegue el domingo 14 de noviembre, pese a que en Núñez ya aclararon que sería imposible, debido a que la noche anterior habrá un recital de Jonas Brothers en el Monumental. Como los dirigentes de River no quieren ceder la localía, propusieron que el partido se lleve a cabo el martes 16, pero no a las 16, como habían sugerido previamente, sino a las 21, para que no se lleve a cabo en un horario laborable.

Juan Román Riquelme había abierto el juego el pasado domingo, al señalar que el clásico debía disputarse el 14. En esa sintonía, su compañero Matías Caruzzo apoyó la iniciativa del enganche: “Debe jugarse un fin de semana, como corresponde”. Las posturas dirigenciales en Boca son polarizadas, ya que el presidente Jorge Amor Ameal garantizó que su club entiende que River tenga programado un recital, mientras que Crespi aseguró que el cambio que quieren hacer en Núñez “no es de fuerza mayor”. Por dicha razón, la dirigencia irá hoy a la AFA a pedir que el encuentro se juegue en un día no laborable y propondrá los estadios de San Lorenzo y Vélez como sedes alternativas.

Con vistas al partido frente a Argentinos, previo al clásico, el técnico Claudio Borghi mantiene una sola duda en la conformación del equipo titular, ya que Cristian Chávez padeció una dolencia en el isquiotibial izquierdo durante la semana pasada. Si bien el volante se entrenó ayer a la par de sus compañeros, la exigencia no fue máxima. Si no llega a recuperarse, su lugar lo ocupará Cristian Erbes. Más allá de la duda, Borghi introducirá tres cambios respecto del equipo que viene de empatar 0-0 con Independiente: Christian Cellay, Clemente Rodríguez y Juan Román Riquelme entrarán por Juan Insaurralde, Jesús Méndez y Damián Escudero.