En teoría son sólo amistosos, ya que no se ponen en disputa los preciados puntos del torneo local, los técnicos alistan muchos juveniles para cuidar a sus figuras y los jugadores, cuando no rinden, suelen excusarse con que están “duros por la pretemporada”. No obstante, las vacaciones de los futbolistas terminarán en los próximos días y, mientras los clubes negocian las llegadas de los refuerzos, arrancarán los torneos de verano. En esta oportunidad se jugarán tres triangulares, dos en Mar del Plata y uno en Mendoza. Además, Boca y River jugarán dos superclásicos. Todos los partidos irán a la misma hora (22.15, ver aparte).

El puntapié inicial será el 11 de enero, en Mar del Plata, cuando Independiente y San Lorenzo abran la Copa de Oro. Cuatro días más tarde, Boca, con el debut de Julio Falcioni como técnico, entrará a participar de ese triangular contra Independiente. En medio de esos dos partidos, Racing y Estudiantes jugarán el primer encuentro de la Copa Mar del Plata, de la que también participará River. En tanto que, con el objetivo de celebrar la clasificación de Godoy Cruz a la Libertadores 2011, se desarrollará por primera vez la Copa Ciudad de Mendoza, donde el equipo local se batirá contra San Lorenzo y Racing. Por otra parte, los superclásicos también tienen fechas confirmadas: el primero será el 22 de enero en el José María Minella, de Mar del Plata, y el segundo se llevará a cabo el 2 de febrero en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza.

Para algunos equipos, estos partidos tendrán una trascendencia superior. En el caso de Independiente, Antonio Mohamed comenzará a delinear el equipo que jugará el 25 de enero ante Deportivo Quito por el repechaje de la Copa Libertadores. En otra sintonía, Boca y River, sin competencias internacionales a la vista, tratarán de comenzar a lavar la pésima imagen que dejaron durante el 2010, mientras que para San Lorenzo y Racing los choques no serán más que contiendas veraniegas sin mayor trascendencia.

A pesar del descrédito que sufren desde las declaraciones de los protagonistas, los torneos de verano muchas veces dejan recuerdos imborrables: el debut de Daniel Passarella en un superclásico de 1974, el de Gabriel Batistuta en Boca convirtiéndole dos goles a River en 1991, la renuncia de Ramón Díaz como técnico de River luego de perder contra los juveniles de Boca en 2000 y también la de Alfio Basile el verano pasado, tras caer frente a River. Además están las imágenes de la chilena de Enzo Francescoli contra Polonia (1983), de la pelea entre Chilavert y Ruggeri (1995) y de la polémica camiseta de Boca con la franja de su archirrival (2005). Y el dato más curioso: en 1968, Vasas Budapest de Hungría ganó el primero de los 42 certámenes disputados en Mar del Plata.

En teoría son sólo amistosos, pero están provistos de curiosidades, estadios repletos, apariciones de grandes jugadores, conflictos internos, renuncias de entrenadores y hasta lamentables hechos de violencia. Pero por sobre todas las cosas, calman la sed de fútbol que se genera en el distendido clima de vacaciones.

Informe: Andrés Pappagallo.