Los episodios de violencia continúan cerca de la vida de River. Con la muerte de Gonzalo Acro como punto culminante, siguen apareciendo escenas que dejan muchos interrogantes. En este caso, sucedió en la puerta del club, sobre la Avenida Figueroa Alcorta, y el agredido fue Sergio Ferreyra, ex barra, quien ahora se dedica a representar futbolistas. Por ello el club fue allanado esta semana. El empresario le contó a Página/12 lo ocurrido: “El miércoles 27 de abril me encontré con el vicepresidente de River, Diego Turnes, y con su hermano Pablo, por el tema de que le estaban haciendo piquetes la llamada ‘Barra del Oeste’. Me preguntó si estaba cerca del ‘Turco Sergio’ (barra no oficial), al que conozco hace 25 años, pero le dije que no lo veía hace rato”.

Pero lo peor llegaría tres días más tarde, cuando River se enfrentó a Racing en Avellaneda. “El sábado 30 quiero entrar al club, cerca de las 8, para encontrarme con un chico que represento, y cuando llego ya estaban los de la barra, que venían de la cancha de Racing. Estacioné en la puerta del club, y cuando me bajo me empiezan a decir que yo había estado comiendo con el ‘Turco’, y les dije que sólo había estado con Turnes. Ahí me empiezan a dar puñetazos por todos lados y también puñaladas. Tengo cortes en la cabeza, en la pierna, eran como veinte. Una campera me la perforaron de lado a lado. El auto me lo rompieron todo. Me gritaban que si volvía al club me iban a matar, es gente que responde al vicepresidente.” A Ferreyra lo acusan de haber filtrado la información de que Facundo Moyano se reunió con Los Borrachos del Tablón dentro de la entidad, para pedirles su participación en el acto por el Día del Trabajador.

La denuncia fue realizada en la Comisaría 51ª, pero Ferreyra aclaró que cuando llegó ahí “estaban ellos mismos. Uno era Martín ‘De Ramos’ Araujo. Luego me enteré de que querían hacer un arreglo. Eso fue la semana pasada, me fui porque pensé que me iban a agredir de nuevo”.

Como el abogado de Ferreyra, Rodrigo González, decidió ir al Juzgado de Instrucción Nº 18 directamente al ver que la comisaría no actuaba con celeridad, el club fue allanado el miércoles último para buscar los videos, pero no encontraron nada. De la misma manera que sucedió en la denominada “Batalla del Playón”. La causa está ahora bajo secreto de sumario y se la mandó al Juzgado de Instrucción Nº 4, que tiene los procesos del “Playón” y el de “Los Quinchos”.

“Esto fue un acto de delincuencia, me robaron todo y destrozaron el auto. A muchos de ellos se les aplica el derecho de admisión y están todo el día en el club”, explicó Ferreyra. Con este hecho, River volvió a estar salpicado por cosas que están muy lejos del fútbol.