Juan Martín Del Potro no pudo repetir su victoria como lo hizo por la disputa de la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Londres frente a Novak Djokovic, que ayer se tomó revancha y lo venció por 6-3 y 6-2, privándolo de disputar la final del Masters 1000 de Cincinnati. En la final, el serbio se medirá con el suizo Roger Federer, que ayer se impuso frente a su compatriota Stanislas Wawrinka por 7-6 (4º) y 6-3.

Del Potro, noveno en el ranking de la ATP, jugó incómodo todo el encuentro a causa de una molestia en la muñeca izquierda que lo persiguió a lo largo de todo el certamen y fue superado por Djokovic (2º) en una hora y 27 minutos de juego.

Fue un encuentro en el que todo se volvió cuesta arriba para el tandilense, ya que la molestia en la muñeca lo obligó a tomar más riesgos para intentar jugar puntos más cortos, aunque Djokovic mostró toda su destreza para defender y logró neutralizarlo.

A diferencia de lo que ocurrió ante Viktor Troicki, a quien logró desbordar constantemente con la potencia de su servicio y de su derecha, Del Potro no pudo con Djokovic, quien aprovechó tres de las seis chances que tuvo para quebrar el saque del argentino, mientras que éste no pudo concretar ninguna de las seis que tuvo.

“Creo que tuve seis puntos de quiebre en todo el partido y no pude ganar ni uno. Contra Novak o los mejores jugadores, si no tomás tus oportunidades, perdés seguro”, manifestó Del Potro tras la derrota. “El jugó mucho mejor que yo hoy, básicamente, en los momentos importantes o los puntos de quiebre. Fue demasiado bueno para mí”, agregó el argentino.

Por su parte, Djokovic, quien con el triunfo de ayer alcanzó su segunda final consecutiva, ya que la semana pasada ganó el Masters 1000 de Toronto, analizó: “En estas situaciones me centro en cada punto. Trato de ir por mis golpes y he estado trabajando bien hasta ahora. Sé cómo hacer frente a la presión y sé qué es lo hay que hacer”. El serbio remarcó que el tercer game, que duró 11 minutos, fue “crucial para el resultado final”. “A este nivel, los márgenes muy delgados deciden a los ganadores. Hemos tenido muchos puntos largos al comienzo y él tuvo oportunidades de quiebre. Creo que ese game marcó el cambio. Mantuve mis nervios, jugué bien y entregué mi mejor juego cuando fue necesario”, afirmó el vencedor.

Pese a que no es la misma lesión que lo marginó de las canchas en 2010, la molestia en la muñeca izquierda enciende una luz de alarma en el tandilense, a una semana del inicio del US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada, certamen que el tandilense se adjudicó en 2009, con apenas 21 años, con un gran triunfo sobre Federer.