San Lorenzo no deja de transitar días a puro vértigo. Y ni siquiera la llegada de nuevos dirigentes pudo calmarlos. Las versiones sobre la salida del entrenador Ricardo Caruso Lombardi volvieron a ocupar ayer el centro de la escena, y la situación se definía cuando caía la noche. El conductor tuvo un raid mediático luego de la práctica que encabezó durante la mañana, y si bien dijo que hoy se presentaría nuevamente junto a los futbolistas, los directivos ya habían acordado la llegada de Juan Antonio Pizzi para que se haga cargo del plantel. El ex delantero de Central estuvo reunido con las autoridades en el edificio de Ideas del Sur, productora del vicepresidente primero Marcelo Tinelli, y allí le trasladaron el interés para que llegue a la institución.

Caruso Lombardi llegó más tarde al mismo lugar para acordar su salida. Pero el propio Caruso estuvo junto al presidente del club, Matías Lammens, el lunes por la noche, y dialogaron sobre su situación. “Yo le hice una propuesta (a Lammens), quedó entre nosotros dos, y esta mañana (por ayer) salió a la luz. Yo no fui, ¿quién fue?”, se preguntó Caruso, quien también apuntó contra Lammens por no haber ido a darle una respuesta al entrenamiento de ayer. El técnico aclaró que le ofreció a Lammens irse a cambio de que le paguen el contrato “hasta enero” (tiene vínculo hasta junio de 2013).

“Me pareció de muy mal gusto y que no me haya llamado por teléfono peor todavía, porque soy el técnico de San Lorenzo”, agregó Caruso por la tarde. Pero fue más allá: “Que haya hablado con (Juan Antonio) Pizzi no me importa, quieren ver el partido con (el español Víctor) Fernández, no me importa, que lo miren con Van Gaal”. Y siguió apuntándole a los dirigentes: “Desde que están, hicieron las mil y una para que me enoje”.

“Basta de ensuciarme, me tienen podrido. No me importa si hablaron con Pizzi. Si mañana (hoy) voy a la práctica y está Pizzi, les pediré que me paguen todo el contrato”, había dicho furioso, antes de la reunión.

El cónclave entre Pizzi y los dirigentes sirvió, según allegados, para acordar los términos del vínculo que tendrá el técnico con la entidad de Boedo. Detrás del ex delantero aparecía como opción el español Víctor Fernández (51 años), de última experiencia en Betis (2010).

San Lorenzo está inmerso en una crisis futbolística producto de cuatro partidos sin victorias, con tres derrotas y un empate, que lo dejó a sólo un punto de los puestos de descenso, por lo que el alejamiento de Caruso Lombardi del cargo sería cuestión de horas. Caruso llegó en abril de este año y jugó la Promoción frente a Instituto.