DEPORTES
Néstor Kirchner fue a la cancha a ver ganar a Racing, pero no pudo
El presidente electo, reconocido hincha de la Academia, recibió calurosas muestras de apoyo, firmó autógrafos y dijo que le gustarían Basile o Merlo como reemplazantes de Ardiles.
Un conocido refrán futbolero establece que “técnico que debuta, gana”. En Racing, ayer, ni siquiera se cumplió el corolario, ése que podría rezar “presidente que debuta, gana”. Néstor Kirchner, hincha de la Academia, fue a ver a su equipo a menos de 24 horas de asumir la primera magistratura, pero desde la cancha, los once que conduce Emilio Nicolás Commisso, no le devolvieron la pared. Dos goles de Cristian Castillo en el complemento, que le sirvieron a Olimpo para salir de la zona de descenso directo, le amargaron la tarde.
El santacruceño llegó al estadio Presidente Perón poco antes de iniciarse el partido. Dejó estacionado su auto en el lugar más alejado de la playa de estacionamiento del club, cuando pudo haberlo hecho en un lugar situado frente al palco, pero prefirió hacerlo en ese lugar alejado y llegar caminando. En su trayecto al palco oficial recibió innumerables muestras de afecto de los hinchas, firmó muchos autógrafos y se sacó fotos con varios chicos.
“Soy fanático de Racing, me gusta el fútbol y hoy (por ayer) se presentó la posibilidad de que viniera a verlo como presidente electo –explicó–. Es un gran orgullo.” Acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, ataviado con un gorrito partidario, se sentó a ver el encuentro junto al presidente de Blanquiceleste, Fernando Marín. “Siempre que pueda voy a venir a ver al equipo”, insistió. Se encontraban cerca del presidente electo varias glorias de la entidad de Avellaneda, entre ellos Juan Carlos Cárdenas.
Mientras se aguardaba el inicio del encuentro, Kirchner recordó que en el Apertura 2001, que ganó Racing, fue a ver las dos últimas fechas del torneo; la anteúltima con Lanús, que su equipo ganó 2-1, y luego presenció el 1-1 con Vélez, el día de la consagración. “Fui a festejar al Obelisco, como un hincha más.”
Hasta ahí, todo bien. Las preocupaciones arrancaron con la pelota en movimiento, en el primer partido pos Ardiles. “¿Qué técnico tendría que venir? A mí me gustaría el Coco Basile”, dijo. Bastantes problemas tendrá para resolver en el país como para hacerse cargo de uno más...
Durante el curso del partido, el mandatario se tomó en reiteradas ocasiones la cabeza, demostrando la amargura que le provocaba la pobre actuación de su equipo. “Si digo lo que pienso del partido, el COMFER me puede sancionar”, se excusó. “Los hinchas de Racing estamos acostumbrados a sufrir y un mal resultado no incidirá en que deje de venir a la cancha.”
Cuando la derrota era inevitable, Marín se iba para no enfrentar los reproches y un grupo de hinchas comenzó a corear el nombre de Reinaldo Merlo, el presidente electo acotó: “Estoy de acuerdo con los hinchas y los apoyo, ya que ‘Mostaza’ nos dio el título”.