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En Suiza, la constante caída de nieve enfría todas las calles. Pero la gente no tiene que hacerse problema, porque Del Potro se encarga de subir la temperatura. El tandilense sigue con su paso arrollador. Ayer, con una clase de tenis, vapuleó por un doble 6-2 al francés Richard Gasquet y se clasificó a la final del ATP 500 de Basilea, donde enfrentará hoy desde las 10 (televisa Fox Sports) al local Roger Federer.

¡Qué bien le vino el descanso! Tras el parate de un mes por una lesión en su muñeca izquierda, Del Potro está de racha. Tras obtener la semana pasada el torneo en Viena, el tandilense, número ocho del mundo, continúa su senda ganadora en Suiza. Ayer, dando una cátedra de cómo jugar al tenis, borró literalmente de la cancha a Gasquet (13º) en semifinales y sumó su noveno triunfo al hilo.

El encuentro arrancó parejo. Ambos jugadores mantuvieron su servicio sin problemas y desarrollaban un encuentro monótono. Hasta que Del Potro quebró en el quinto game, lo volvió a hacer en el séptimo y cerró el primer parcial en apenas 30 minutos de juego.

Agrandado, el tandilense quebró de entrada en el segundo set. Sin embargo, inmediatamente, el francés quebró e igualó el marcador en el único momento de dudas de Del Potro. La recuperación de Gasquet fue sólo un espejismo. El argentino, con una derecha demoledora, un revés sólido y con convincentes subidas a la red, volvió a quedarse con el servicio de su rival en el tercer game y luego en el séptimo, para concluir el partido a pura orquesta con cuatro aces de forma consecutiva. “Estuve muy bien con mi saque. Pero aún hay trabajo por mejorar. Cometí dos dobles faltas en el segundo set y eso no puede suceder”, comentó Del Potro, que amplió a 5-1 a favor su historial ante Gasquet.

Con su boleto al Masters de Londres asegurado, Del Potro, que alcanzó las 61 victorias en 2012, piensa sólo en una cosa: quedarse con el ATP de Basilea por primera vez en su carrera. No obstante, el tandilense no tendrá enfrente a cualquier jugador. Es que en la definición se verá la cara nada más ni nada menos que con Federer (1º), quíntuple campeón del certamen suizo (lo ganó en 2006, 2007, 2008, 2010 y 2011, mientras que Novak Djokovic se quedó con la edición de 2009), que en semifinales dejó en el camino al también francés Paul-Henri Matheu (101º) por 7-5 y 6-4.

El historial que tiene el argentino ante el helvético no es nada alentador. De 15 enfrentamientos entre ambos, 13 fueron triunfos de Federer, que además se llevó los seis duelos que disputaron en esta temporada. El último partido se dio en los Juegos Olímpicos de Londres, donde el suizo, en un tremendo partido disputado en Wimbledon, ganó 3-6, 7-6 (5) y 19-17 tras batallar poco más de cuatro horas.

Sin embargo, en la retina de todos los argentinos quedará el inexorable triunfo del tandilense en la final del US Open, donde después de eliminar al español Rafael Nadal en cuartos de final y al serbio Novak Djokovic en semifinales, se dio el gusto de festejar en Flushing Meadows tras derrotar al suizo en cinco sets.

“Estoy preparado para luchar contra Federer. Tengo confianza en mi juego. De todas formas, si quiero quedarme con el torneo no puedo cometer los errores que tuve hoy (por ayer) ante Gasquet. Pero, en general, estoy satisfecho con mi nivel”, aseguró Del Potro, que buscará el 13º título de su carrera. Federer, en tanto, buscará su 77ª corona en el circuito.