Costó más de lo esperado y llegó cuando parecía que se escapaba. Con una gran reacción encabezada por el veterano suplente Steve Kerr y un buen aporte de Emanuel Ginóbili, San Antonio Spurs revirtió una desventaja de 15 puntos para derrotar 90-78 a Dallas Mavericks y quedarse con el título de la Conferencia Oeste, logro que le otorga el derecho de enfrentarse a New Jersey Nets en la final de la NBA. El primer encuentro de la serie decisiva se disputará el miércoles en el SBC Center de San Antonio.
Hasta el final del tercer cuarto, Kerr, tres veces campeón con Chicago Bulls, otra con San Antonio, y el mejor triplero de la historia de la liga, había jugado apenas tres minutos y anotado sólo dos tiros libres en los primeros cinco partidos. Pero ante la descompostura de Tony Parker, la floja noche de Speedy Claxton y los quince puntos de desventaja que parecían indescontables, Gregg Popovich lo mandó a la cancha, y el rubio nacido en Líbano no lo defraudó. Con cuatro triples en cuatro intentos y una defensa impensada para sus 37 años, Kerr lideró la remontada, bien apuntalada por Ginóbili y Stephen Jackson.
El bahiense, que no había jugado bien a lo largo de la noche e incluso debió soportar un duro reto de su entrenador durante el primer tiempo, levantó su producción para convertir nueve de sus once puntos en el último cuarto, además de entregar dos asistencias y robar dos pelotas en ese período. Su planilla final marcó que encestó 2 de 5 dobles, 1 de 4 triples y 4 de 4 libres en 29 minutos, con cuatro asistencias y dos rebotes.
La manera en que se definió el partido significó mucho para los Spurs, ya que las derrotas increíbles que cosecharon a los largo de todos los play offs pusieron en duda la personalidad del equipo. “Creo que si tuviese que haber elegido una forma de ganar este juego, hubiese elegido hacerlo de la manera que lo hicimos. Muchísimo se habló de nuestra falta de carácter, de los cuartos períodos y demás... así que me encantó ganarlo de esta manera, creo que demuestra que le puede pasar a cualquiera. Y que sobre todo en la NBA, con tan buenos jugadores, todo puede pasar”, explicó Ginóbili desde su página web.
El escolta argentino ya se metió en la historia. Accedió a la final en su primera temporada, con un protagonismo que sorprendió a la mayoría de los especialistas estadounidenses. Por eso, se siente en medio de un sueño. “Llegó el momento tan esperado. Costó, como nos cuesta todo, pero valió la pena. Me siento realmente muy afortunado de tener esta chance y pienso disfrutarla al máximo. Haré todo lo que esté al alcance de mis manos, y quizá más, para que esta historia tenga un final feliz”, indicó Ginóbili.