Jueves, 3 de enero de 2013 | Hoy
DEPORTES › OPINIóN
Por Diego Bonadeo
Como es habitual en los últimos tiempos, el debate por la adjudicación del llamado Balón de Oro pareciera estar casi tan circunscripto a los futbolistas candidatos a recibirlo, como a la antinomia Barcelona-Real de Madrid.
Entre las más de dos decenas de postulantes elegidos primariamente, curiosamente había tres arqueros: el italiano Gianluigi Buffon, el español Iker Casillas y el alemán Manuel Neuer. Y uno escribe “curiosamente”, porque es bien sabido –aunque parece que no debidamente instalado–, que bien poco se parece la función de un guardavallas a la de un jugador de campo. De todas maneras, como se sabe, la terna definitiva la integran Lionel Messi, Andrés Iniesta y Cristiano Ronaldo.
Pero a propósito de la “puja” Messi-Ronaldo, la publicación Mundo deportivo de Barcelona analizaba el 12 de septiembre de 2012 la cuestión con ironía y premonición. “El problema de ‘Tristiano’ es que no puede decir la verdad. Porque haría el ridículo más espantoso de la historia del deporte. Cristiano no puede sentarse en la sala de prensa del Bernabeu y explicar a los periodistas que está triste porque tiene envidia de Messi. Cristiano no puede explicar, por ejemplo, que quiere que el Madrid lo trate con el mismo cariño que el Barça lo trata a Messi. Cristiano tampoco puede explicar que le gustaría que Casillas pidiera el Balón de Oro para él, como hacen Xavi e Iniesta para Messi. Cristiano no puede explicar que sueña con portadas reverenciales hacia su juego en As y en Marca, al estilo de las que le dedicamos en Sport a Messi. Cristiano no puede explicar que ha pedido a Florentino Pérez (presidente del Madrid) una campaña institucional que le haga sentirse el mejor jugador de la historia del Madrid (eso, como Messi ha hecho, se gana en el campo y no en los despachos). Cristiano, por supuesto, no puede explicar que está gravemente enfermo de narcisismo. Cristiano no puede explicar todo esto (y muchas otras cosas más) porque sería el hazmerreír del mundo entero. Porque el problema de ‘Tristiano’, el auténtico problema, seguirá siendo Messi. Y ese problema, afortunadamente para el Barça, no tiene solución. Ni ahora ni nunca.” Tal lo editado por la publicación catalana. No hay que cambiarle ni una coma.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.