“Aún no ganamos nada, ni somos los mejores ni somos los peores, tampoco estamos dentro del Mundial ni nos quedamos afuera”, señaló el entrenador de la Selección Argentina, Alejandro Sabella. “Las Eliminatorias son muy difíciles y todavía no logramos nada. En este país solemos manejarnos de un extremo al otro y nuestra obligación es mostrar sobriedad.”

Sabella no se privó de elogiar a Lionel Messi. “En todo este último tiempo ha ganado una idolatría cada vez mayor en el público argentino. En el fútbol y fuera del fútbol, Messi ya es una leyenda futbolística”, afirmó. “Es una persona muy correcta, muy hogareña. Seguramente será recibido de una manera muy apoteótica, como se lo merece.”

De cara al partido en el Monumental, Sabella no confirmó los titulares: “Puedo confirmar el dibujo, pero no los nombres, porque todavía nos queda una práctica. Vamos a utilizar un 4-3-3”, explicó el técnico. Para reemplazar a Angel Di María, duda aún entre Walter Montillo y Ever Banega; para ocupar el lugar que deja vacante Sergio Agüero, el candidato es Ezequiel Lavezzi. “Es un jugador explosivo, punzante, que aprovecha muy bien los espacios y el pique al vacío. Que juegue es una posibilidad, pero no está confirmado”, dijo el entrenador respecto del atacante ex San Lorenzo.

“En los papeles hay un equipo que está más presionado que el otro: Argentina está más presionado porque va primero en las Eliminatorias y tiene más para perder”, reflexionó el técnico. “Vamos a buscar ganar por el hecho de defender la camiseta, por ser locales y por conseguir la clasificación.”

Sabella elogió al rival de esta noche: “Venezuela es un equipo aguerrido, con personalidad, que mantiene muy cortas sus líneas. Ha crecido muchísimo y fue el único que nos pudo vencer en Eliminatorias. Tiene un gran entrenador y un grupo de jugadores que trabaja en conjunto desde hace mucho. La mayoría de sus titulares tiene roce internacional y eso es experiencia”.

Sabe de qué habla Sabella: Argentina enfrentó 19 veces a Venezuela en forma oficial y venció en 18 ocasiones; sólo perdió un partido, en octubre de 2011 en Puerto La Cruz, precisamente cuando al seleccionado lo dirigía ya el actual técnico, que puso en el campo una formación con cinco defensores.