El primero de los tres capítulos en seis días entre Boca y Newell’s ya pasó, con emociones, polémicas y algunos duelos picantes. Pero más allá del empate 0-0 que dejó abierto todo para el desquite, los noventa minutos iniciales colocaron nuevos condimentos que pusieron la serie casi como una partida de ajedrez.

En principio, el resultado no le cayó tan mal a ninguno. Para Boca, el empate sin goles le abre la posibilidad de dos resultados en Rosario: el triunfo y la igualdad, ya que si se repite el 0-0 iría a penales y si hay goles avanzaría a la semifinal. Además, se convenció de que le puede jugar de igual a igual a su adversario. Y para Newell’s, el resultado sirvió porque pasó indemne en la Bombonera y tiene la ocasión de definir en casa.

En la previa, los dos entrenadores habían buscado sacar ventajas con las palabras. Mientras que Carlos Bianchi había marcado el favoritismo en su rival, al asegurar que los rosarinos son los líderes del Torneo Final y su equipo marcha 18º en ese certamen, Gerardo Martino había equilibrado las chances a partir de la historia –pasada y reciente– que tiene el conjunto xeneize en la Copa Libertadores. De acuerdo a lo que mostró el compromiso, el duelo copero distó bastante de ser el cruce del 18º con el primero. Y sobre todo, en actitud e intensidad, Boca se pareció muy poco a la formación que deambuló en el torneo doméstico en casi todo su desarrollo. A lo largo del compromiso estuvo más cerca del triunfo que su adversario y, en muchos pasajes, desnudó falencias de Newell’s que hasta ahora aparecían disimuladas.

Para el segundo, está clara la estrategia de Bianchi. Sin chances en el certamen local, el DT boquense no arriesgará ninguna pieza que considere importante para la revancha. Por eso, a pesar del enorme desgaste que hicieron anoche, con una presión asfixiante que por momentos se trasladó hasta el área rival, sus jugadores llegarán a la revancha con piernas frescas. Ante ese movimiento seguro, la respuesta la tiene Martino. Si no quiere dar ventajas en ese aspecto, el domingo tendría que guardar algunas fichas. Pero a diferencia de Boca, el partido por el torneo local es clave para Newell’s. Una victoria lo dejaría otra jornada más en el liderazgo, sin importar los resultados de sus inmediatos perseguidores, a sólo cuatro fechas para el cierre. En cambio, un tropiezo como local ante un Boca alternativo podría ser un hándicap demasiado importante a esta altura de las circunstancias.