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“No sé si en la Argentina estamos para recordar un equipo que no gana algo. En Newell’s no alcanza con no ganar nada, al menos acá es así”, opinó el entrenador del conjunto rojinegro, Gerardo Martino, cuyo equipo es líder del torneo Final y que mañana definirá el pase a las semifinales de la Copa Libertadores ante Boca en Rosario.

El ex entrenador de la Selección de Paraguay entre 2007 y 2011 reconoció que no está “tranquilo” de cara a la definición con Boca, pero sí lo sostiene la “tranquilidad” de contar con un grupo de jugadores que entiende “lo que se juegan”.

Martino reconoció que haber dirigido a Paraguay en el Mundial de Sudáfrica lo cambió “como entrenador” y lo hizo crecer: “¿Qué podría pasar si no ganamos el torneo o quedamos eliminados de la Copa? La vida continúa, no es tan dramático tampoco”.

De cara al choque de mañana ante Boca, Martino expresó que aguarda un partido donde el conjunto de Carlos Bianchi saldrá al ataque: “Espero algo similar a lo que hizo el jueves pasado, que no nos dejen crecer en el terreno. Es indispensable para desarrollar nuestro juego y fue lo que no tuvimos en el primer partido”, señaló.

“Trataremos de que no nos hagan goles, pero lo que tenemos que hacer es ganar el partido. No nos modifica en absoluto y salimos a ganar siempre”, expresó Martino, que es codiciado por el Málaga para que ocupe el cargo que deja vacante Manuel Pellegrini.

Por otra parte, Martino señaló que los rivales de Newell’s (32) en el torneo Final son River (29) y Lanús (28), pero a diferencia de los medios de comunicación no es de nombrar o descartar candidatos “tan rápidamente”.

“Hay que prepararse para todo, interpretamos que cada partido es decisivo, es casi una final, es lo que te permite seguir o te elimina”, sentenció Martino.

El volante peruano Rinaldo Cruzado, quien sufrió una contractura en la pierna derecha en la victoria 4-0 ante Boca, se sometió a estudios médicos para determinar el grado de su lesión. En caso de que no pueda ser de la partida, su lugar sería ocupado por Lucas Bernardi, que implicaría la única modificación en relación con el equipo que empató sin goles en la Bombonera.