Juan Martín Del Potro se impuso ayer en sets corridos sobre el número uno del mundo, el español Rafael Nadal, y se clasificó a la final del Masters 1000 de Shanghai, en China, y también para jugar el Masters de Londres. El tandilense fue sólido a lo largo de todo el partido, que se terminó llevando con parciales de 6-2 y 6-4, en una hora y 45 minutos de juego. El argentino, número cinco en el escalafón mundial, se clasificó de esta manera al Masters de Londres a disputarse en noviembre, donde jugarán los ocho mejores tenistas de la temporada, y definirá hoy el certamen ante el serbio Novak Djokovic (2).

Después del triunfo, Del Potro afirmó que “significa mucho” para él haberle ganado a Nadal, luego de cuatro años, y también haberse asegurado un lugar en el torneo de Maestros de Londres. “Significa mucho esto, porque le gané a Rafa después de cuatro años, creo, y porque me clasifiqué al Masters de Londres. Es increíble cerrar el año jugando en Londres con los otros siete mejores de la temporada”, dijo Del Potro. El argentino no superaba a Nadal desde el Abierto de Estados Unidos 2009. Luego de ese triunfo en semifinales, Del Potro se consagró campeón tras vencer al suizo Roger Federer.

“Hoy he jugado bien, pero he jugado mejor en mi vida. Estuve sólido y vi a Rafa lejos de la línea de base, lo que fue bueno para mí porque es la manera de ganarles a estos jugadores”, comentó Del Potro, quien por momentos sometió a Nadal con la potencia de sus golpes.

Al analizar las razones por las que considera que cada vez está más cerca de su mejor versión, indicó: “Mi revés ya está en un ciento por ciento. Antes no podía golpear fuerte por mi lesión en la muñeca. Ahora juego con mucho más topspin de revés, buscando otras variedades en mi juego. Así no gasto tanta energía”.

Más tarde, y al se r consultado sobre la final que jugará ante Djokovic (2), el mejor argentino de la actualidad destacó: “Necesito ganar puntos fáciles con mi servicio, ya que hoy no serví tan bien ni tampoco conseguí muchos aces. Debo ser igual de agresivo si quiero ganar”. Del Potro sabe que consiguió un triunfo muy importante, sobre todo por la manera en la que desbordó al mejor del mundo, pero prefiere ser cauto y enfocarse en intentar ganar la final ante Djokovic. “Siempre cuando uno vence a un número uno del mundo recibe felicitaciones de amigos, familia, hinchas, etcétera. Estoy feliz, pero sé que tengo poco tiempo para esto ahora y que debo estar listo para la final de mañana contra Djokovic”.

Por su parte, el español Nadal calificó el juego del argentno de “casi perfecto” y rozando lo irreal, porque cada bola que tocaba era “bingo” a la línea. “El ha jugado a un nivel de tenis que roza la perfección y no me puedo ir a casa diciendo que he jugado un mal partido, no lo considero así”, dijo Nadal. “Creo que tengo la humildad necesaria para decir que, sin jugar un gran encuentro, ha habido alguien capaz de derrotarme por 6-2 y 6-4, un resultado que a mi modo de ver es engañoso. El partido ha sido mucho más igualado y así lo indica también el tiempo, casi dos horas”.

“Hay que felicitarlo –siguió el español–, porque al nivel con el que Juan Martín ha jugado hoy, yo me he enfrentado muy pocas veces.” “Su derecha, su revés, su saque, es decir, no hay que especificar. Su servicio ha sido por encima de lo que es habitual”, estimó Nadal. “No es normal sacar un 80 por ciento de primeros. Yo tengo las estadísticas semanales y eso no existe. Yo estoy de los primeros en la clasificación de media, y estoy con un 72 por ciento al año. El ha ido por encima de la normalidad”, dijo el de Manacor. “Después, en los golpes de fondo, ha jugado a un nivel altísimo y bola que tocaba, bola que era bingo que tocaba línea, larga, fuerte”, explicó Nadal.

“En los momentos importantes no ha fallado ni una bola. Ha jugado muy agresivo. Lo único que yo me puedo reprochar es no haber conseguido ganar el tercer juego del segundo set. Y que he jugado demasiado al límite del resultado durante todo el partido. El se ha puesto por delante demasiado rápido en los dos sets. Me hubiera gustado ver el partido con 4-4 y ver si él hubiera sido capaz de seguir pegando estos golpes, porque con igualdad sabes que un error te lleva a perder el set”, dijo Nadal.

“He peleado, he jugado con la actitud adecuada para dar la vuelta el partido. Me he fabricado las oportunidades, pero no era el día contra un rival que ha estado a un nivel muy alto, y al que le deseo que siga por el mismo camino mañana (por hoy)”, comentó sobre la final contra el serbio Novak Djokovic.

Del Potro se mostró muy concentrado desde el primer momento del partido. Es que el argentino quebró el saque de Nadal en el primer game y lo rubricó con su servicio para un rápido 2-0. El ganador imprimió mucha velocidad con su drive, abriendo el juego con interesantes ángulos que hicieron mover al español incesantemente. Esto provocó desgaste y además equivocaciones en el español.

El argentino continuó con su solidez a lo largo del parcial. Tiros pesados, veloces, que demostraban una motivación similar a la exhibida en 2009, el mejor año de su carrera, con la obtención del US Open como corolario. Pese al descuento de Nadal, el de Tandil se terminó llevando el set por 6-2 en 46 minutos de juego.

En el segundo parcial, Nadal esbozó algún intento de recuperación, pero simplemente Del Potro no lo dejó. El español contó con cuatro chances de quiebre a lo largo de todo el set, y no pudo apoderarse de ninguna, mientras que el número cinco del mundo aprovechó una de las cuatro que tuvo. De esa manera, con el quiebre en el tercer game para ponerse arriba 2-1, y luego ratificado en el cuarto para el 3-1, Del Potro fue sacando una ventaja que al final sería indescontable para el número uno del mundo, quien por momentos se vio fastidiado y sin control de la situación.

Con el 6-4 final, luego de casi una hora de juego, el argentino se clasificó no sólo para la final del certamen que definirá hoy ante Djokovic, sino también para el Masters de Londres, donde acudirán los mejores ocho tenistas del circuito.

De esta manera, Del Potro irá también por su cuarto título en el año, luego de obtener los torneos de Rotterdam, Wa-shington y Tokio, en tanto que buscará su primer título en Masters 1000, luego de dilapidar dos chances en las definiciones de Indian Wells este año y Montreal en 2009.

El Masters 1000 de Shanghai se disputa sobre canchas de cemento y reparte un total 3.849.445 dólares en premios.