Sorprendió con Martínez

Bianchi pareció haber “indultado” a Martínez en la práctica.
Imagen: Télam.

El DT de Boca, Carlos Bianchi, comenzó ayer a develar la formación titular que recibirá a River en la Bombonera, partido que funcionará como bisagra para las aspiraciones de ambos equipos en el torneo Final. Durante la práctica, que fue a puertas cerradas, El Virrey, que ayer volvió a recibir el apoyo del presidente del club, Daniel Angelici (“sigue aunque no salga campeón”), probó primero con Juan Manuel Martínez como acompañante de Emanuel Gigliotti en la ofensiva y luego lo hizo con el chiquitín Luciano Acosta.

Con la inclusión de Martínez entres los titulares, Bianchi parece dar por terminado el “castigo” impuesto al delantero, quien debido a su bajo nivel perdió su lugar en el equipo tras la victoria por 1-0 frente a Estudiantes, por la cuarta fecha del torneo. Situación como mínimo curiosa, porque Martínez llegó a Boca de la mano de Bianchi, quien entonces imaginó que el delantero, que venía de ganar el Mundial de Clubes con Corinthians, podía acaso ser la llave para potenciar a Santiago Silva; fórmula que había dado buenos resultados en Vélez. Pero nada de eso ocurrió. Silva terminó en Lanús, y llegó Gigliotti, goleador del torneo Final 2013 con Colón. La nueva dupla prometía, pero no cumplía. Para colmo, el equipo no acompañaba. Tampoco los resultados.

La malaria se extendió y Bianchi se vio obligado a cambiar. La aparición de Acosta y el nuevo sistema, que le exigió a Martínez que se retrasara unos metros, no hizo sino empeorar la situación del delantero, que si bien públicamente afirmaba que con tal de jugar se animaba a hacerlo de “cuatro”, en realidad no se sentía cómodo. La prensa lo supo.

En la medida en que el entusiasmo por la irrupción de Acosta se fue diluyendo y que, para colmo, Gigliotti comenzó a padecer su soledad en el ataque, se produjo también un cambio en la situación de Martínez.

En el medio, pasaron cuatro partidos, en los que apenas jugó 15 minutos frente a Vélez, luego ni fue al banco ante Racing, y si bien volvió a estar entre los suplentes, no ingresó frente a Argentinos, a pesar de que el DT metió los tres cambios, y tampoco lo hizo ante Quilmes, incluso después de una semana en la que había marcado tres goles en una práctica y recibido las felicitaciones del entrenador. Bianchi se mostraba decidido. Sin embargo, ayer la situación experimentó un giro de 180 grados. Martínez, por quien Boca pagó 3,5 millones de dólares por el 50 por ciento del pase, tiene todos los boletos para volver a jugar entre los titulares. El Superclásico será una excelente oportunidad para el delantero, que lleva apenas 3 goles en 43 partidos. Una inmejorable vidriera para él y para el resto del equipo. Los elegidos: Orion; Grana, Forlín, Díaz, Insúa; Erbes, Gago, Sánchez Miño; Riquelme; Gigliotti, Martínez o Acosta. Bianchi define.

Reaccionó con Funes Mori

Por F. M.

Díaz explica su decisión de incluir a Funes Mori y no a Ferreyra.
Imagen: Fotobaires.

El entrenador de River, Ramón Díaz, se inclinó por Ramiro Funes Mori de lateral izquierdo en la práctica de fútbol en el Monumental, al tiempo que le devolvió la titularidad al colombiano Teófilo Gutiérrez para enfrentar a Boca, en la Bombonera, el próximo domingo.

La presencia de Juan Manuel Martínez en la delantera de Boca, que trabajó Carlos Bianchi por la mañana, hizo cambiar de opinión al cuerpo técnico del equipo de Núñez, que tenía pensado incluir a Osmar Ferreyra en el lateral izquierdo. Los titulares que ensayaron ayer a la tarde a puertas cerradas fueron Barovero; Mercado, Maidana, Alvarez Balanta, Funes Mori; Carbonero, Ledesma, Rojas; Lanzini; Gutiérrez, Cavenaghi.

De confirmarse esta formación titular –hay que tener en cuenta que Bianchi no aseguró la presencia de Martínez en su formación– serían dos cambios los que impondría Díaz en relación con el equipo que viene de ganarle a Lanús por 2-0 en la fecha pasada: Funes Mori por Ferreyra y Gutiérrez (ya recuperado de su lesión muscular) por Daniel Villalva, una de las figuras del último domingo.

El plantel volverá al trabajo hoy a la mañana y al mediodía Díaz confirmará los titulares y la lista de los jugadores que estarán en el banco de suplentes. El equipo se concentrará el sábado en el Monumental, y la subcomisión del hincha tiene planeada una convocatoria para el domingo al mediodía para acompañar la salida del plantel desde el estadio a la Bombonera. Unos mil policías estarán afectados a la seguridad del Superclásico, en el que sólo habrá público local.

River arrastra una racha negativa en condición de visitante que incluye sólo dos triunfos en lo que va de la temporada 2013-2014, San Lorenzo por la Copa Sudamericana y Lanús en el torneo Inicial.

Hace casi diez años que no gana en la Bombonera; la última vez fue en mayo del 2004 por 1-0 con gol de Cavenaghi y con aquel equipo que dirigía Leonardo Astrada y que saldría campeón de dicho Clausura.

Cavenaghi también participó de la victoria anterior en el estadio de Boca, el 3-0 en marzo del 2002, y en ese equipo que dirigía Ramón Díaz también jugó de titular Cristian Ledesma, uno de los capitanes actuales de este plantel, y al igual que en el último triunfo, River ganó el torneo.

River, que se encuentra a 4 puntos de los punteros con 14 unidades, viene de vencer a Lanús por 2-0 en su estadio, visitará a Boca, que igualó con Quilmes sin tantos y que suma 12 puntos en la tabla de posiciones. El líder, Colón, tiene 18 puntos.

Boca habilitará 28.000 lugares en las tribunas populares para sus socios, quienes podrán ingresar al estadio a partir de las 14.10, pero sólo si concurrieron al menos a dos partidos en los últimos seis meses. No habrá partido preliminar.