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Sin la capitana Luciana Aymar, el seleccionado femenino de hockey empató 1-1 con China y consiguió su pase a semifinales del Mundial de La Haya, donde defienden el título obtenido en Rosario 2010. El conjunto nacional se adelantó en el marcador por medio de Carla Rebecchi, pero Yan Peng igualó en el segundo tiempo. Las Leonas se clasificaron en el segundo puesto del Grupo B, por lo que mañana se cruzarán con Holanda, máximas rivales por el título.

Silvina D’Elía, defensora de Las Leonas, aseguró ayer que a pesar de haber logrado el pase a semifinales, se quedó con un “sabor amargo”, porque le gusta ganar. “Estoy con un sabor amargo porque nos gusta ganar, pero de las cosas malas intentaremos mejorar para el partido ante Holanda”, dijo D’Elía después del encuentro. “Queríamos ganarlo, estábamos tranquilas, pero no fuimos efectivas y eso se vio en el resultado. Da bronca, estuvieron 30 veces en el círculo”, remarcó la mendocina.

Respecto del próximo duelo contra Holanda, señaló: “Vamos a pensar en nosotras. Sabemos que ellas tienen la parte ofensiva muy fuerte, y también sus puntos débiles en la defensa, e intentaremos atacar por ahí”. “Con Holanda es el partido más lindo, lo queríamos jugar, sea el jueves o el sábado, y lo voy a disfrutar, con toda la gente en contra, porque sigo soñando con lo que dije: cuando termine el partido escuchar el estadio en silencio y a los argentinos festejar”, aseveró.

Por su parte, Rosario Luchetti lamentó que ante China el equipo no haya podido mantener “el buen juego que Argentina había encontrado con Alemania”, aunque destacó que jugar con Holanda “será un desafío para reencontrarlo”. “Holanda es una gran oportunidad, me gusta jugar ese partido. Además, ellas están de local y vamos a jugar con el estadio en contra”, agregó Luchetti.