Desde Belo Horizonte

Una pregunta se repitió por todas partes durante las últimas horas de la noche del domingo, luego de la victoria de la Selección en el Maracaná frente a Bosnia. ¿Volverá a utilizar Alejandro Sabella el esquema táctico con cinco defensores, que los jugadores no supieron defender en el campo de juego? O acaso el gesto del entrenador en el entretiempo para cambiar el rumbo de lo que estaba ocurriendo se puede entender como un borrón y cuenta nueva, para de ahora en adelante dejar jugar al equipo como los jugadores lo sienten.

En la sala de prensa del estadio Maracaná, este cronista charló sobre esta cuestión con el ex entrenador de Arsenal y de San Lorenzo, Gustavo Alfaro, quien tras su abrupta salida del club de Sarandí, y mientras le llueven ofertas para dirigir en el exterior, trabaja como comentarista para la cadena Caracol, de Venezuela. “El primer tiempo no lo vi bien, por supuesto. El esquema con cinco defensores no favoreció al equipo. Agüero no entraba en juego, Messi estaba impreciso y tocaba poco la pelota, y a Di María le ocurría algo similar”, comentó Alfaro.

Su análisis del partido prosiguió con una opinión respecto de la decisión de Sabella de salir a enfrentar a un rival como Bosnia con un planteo cauteloso: “Argentina salió a jugar pensando demasiado en el rival, y eso perjudicó incluso a los defensores. Bosnia buscaba llegar pasando la pelota por arriba de los volantes argentinos y los delanteros recibían a espaldas de Fernández y Garay, y complicaban”.

Para Alfaro, fue el propio Sabella el que asumió el error de jugarle a Bosnia con excesiva cautela. “El primero que se dio cuenta de que no estaba funcionando fue el entrenador, por eso mete los dos cambios en el entretiempo y después el partido cambia”, dice Alfaro, quien en todo momento deja ver su pasión por el fútbol, y su gran entendimiento y experiencia.

El cronista insiste en el error de Sabella y le pregunta a Alfaro si entonces valió la pena tanto misterio con el equipo que fue confirmado poco antes de que los jugadores salieran a la cancha. “Una cosa es lo que se trabaja en los entrenamientos, donde por ahí Sabella vio que el sistema le funcionó bien, y otra muy distinta es cuando se comienza a jugar el Mundial, cuando están los puntos en juego. Uno tiene que tener en cuenta, seguramente, los nervios del debut, pero por lo que terminó ocurriendo en la segunda parte, los jugadores se sintieron más cómodos con ese esquema. Messi fue Messi, Gago lo ayudó bastante en el mediocampo, y Di María también logró meterse en el partido”, agregó el DT.

Por último, sobre la actuación de Messi en particular, Alfaro remarcó: “Con el golazo que hizo, Lio consiguió un desahogo importante, no hay que olvidarse de que desde Alemania 2006 –frente en la goleada frente a Serbia y Montenegro– no hacía un gol en un Mundial. Y eso seguro le va a hacer bien para lo que resta de la competencia”.