El fútbol argentino comenzará hoy a desandar el camino que lo deposite en la Copa del Mundo de Alemania, cuando el seleccionado nacional que conduce Marcelo Bielsa reciba a Chile, en un encuentro por la primera fecha de las eliminatorias. Además, Argentina intentará recuperar el respaldo perdido luego de la frustración que significó la cita en Japón y Corea del año pasado. Si bien el equipo local es uno de los favoritos para ganar un lugar que le asegure su participación en el campeonato de 2006, el equipo tendrá un examen extra: conformar a un público que cuestiona la conducción del entrenador y a muchas de las figuras que estarán en el campo. El debut será en el estadio Monumental a partir de las 16.
Argentina ya no contará con el goleador histórico Gabriel Batistuta y un símbolo como Diego Simeone. Tampoco estarán algunos infaltables del proceso anterior como Juan Pablo Sorín y Ariel Ortega, aunque la ausencia de estos dos amenaza con ser sólo temporal. Pero sí estarán, desde el inicio o en el banco de suplentes, jugadores que generan cierto fastidio en el hincha argentino como Nelson Vivas, Cristian González y Claudio López y otros que perdieron el lugar de indiscutibles como Javier Zanetti y Juan Sebastián Verón.
En ese marco, el técnico anticipó que “el equipo va a ser maltratado porque ya está instalado de esa manera” y el capitán Roberto Ayala aseguró que “costará más porque sabemos que no tenemos de nuestro lado ni a la gente ni al periodismo”.
Para esta ocasión, Bielsa no se muestra tan inflexible en el dibujo táctico, como exhibió en el último amistoso con Uruguay cuando el 3-3-1-3 pasó a ser 3-3-2-2, con D’Alessandro aportando en la creación, y así se espera que suceda hoy.
Por el lado de Chile el panorama no es sencillo. El volante Arturo Norambuena fue sincero al decir que “la presión será para Argentina”, pero es real que no quieren volver a repetir el humillante último lugar de la eliminatoria pasada. Para colmo, no podrá contar con tres jugadores clave como Pablo Galdames, David Pizarro y Marcelo Salas, todos lesionados.
En su preparación, Chile le ganó 2-0 a Perú, en Santiago, y fue vapuleado 3-0 en la revancha en Lima, lo que motivó las primeras críticas hacia el técnico Juvenal Olmos, reemplazante del uruguayo Nelson Acosta –hoy entrenador de Bolivia– y de Pedro García y Jorge Garcés, quienes completaron las eliminatorias cuando ya Chile se había despedido del sueño mundialista.