La alegría no fue completa, aunque al menos Argentina tendrá un semifinalista en el Abierto de Estados Unidos, un resultado que no se lograba desde 1982 cuando lo consiguió Guillermo Vilas. Ahora, el protagonista de la hazaña fue David Nalbandian, que ayer derrotó 7-6, 6-2, 3-6, 7-5 al marroquí Younes El Aynaoui y hoy buscará su lugar en la final cuando se mida con el local Andy Roddick. En cambio, distinta suerte corrió Guillermo Coria, que, disminuido físicamente por una lesión, no tuvo chances ante Andre Agassi y cayó 6-4, 6-3, 7-5.
Como a lo largo de todo el torneo, Nalbandian demostró que está pasando uno de los mejores momentos de su carrera, con una llamativa dureza mental para superar momentos adversos. Ayer, cada vez que el partido se le complicaba y que parecía que El Aynaoaoui podía sacar ventajas, el cordobés exhibió su fortaleza para no dejar reaccionar a su rival. El primer momento clave se dio en el primer set. Luego de que cada uno mantuviera su servicio hasta el 5-5, el marroquí consiguió quebrar, lo que suponía una gran diferencia a esa altura del set. Sin embargo, el argentino se recuperó de inmediato, forzó el tie break y se quedó con el parcial.
Bastante más sencillo resultó el segundo, que Nalbandian manejó de principio a fin. El africano lucía derrotado, pero se recuperó para quedarse con el tercer set y adelantarse rápido en el cuarto. El panorama pintaba negro, aunque otra vez surgió la firmeza del argentino. Primero levantó el quiebre en contra y luego cerró el partido con autoridad. “Lo único que puedo decir es que me siento feliz por el triunfo y algo cansado, pero listo para luchar al máximo por estar en la final cuando me enfrente a Roddick”, declaró Nalbandian. “El partido contra El Aynaoui se me complicó después de perder el tercer set, pero al final pude evitar ir al quinto”, admitió el cordobés. Ahora, su rival en semifinales será Roddick, que derrotó sin inconvenientes 6-4, 6-2, 6-3 al holandés Sjeng Schalken. En los enfrentamientos personales, el estadounidense tiene ventajas, ya que se quedó con los dos partidos que disputaron, en Toronto y en la final de Montreal, ambos este año y sobre superficie dura.
En cambio, Coria no estuvo en su plenitud física y casi no tuvo chances ante Agassi, que con esta victoria se tomó revancha de la eliminación que sufrió en Roland Garros a manos del santafesino. “Me siento contento porque lo di todo en el campo y ahora espero recuperarme completamente para poder jugar la Copa Davis contra España”, dijo el argentino. El rival de Agassi en la semifinal será el español Juan Carlos Ferrero, que derrotó 4-6, 6-3, 7-6, 6-1 al australiano Lleyton Hewitt.