A Colón le alcanzó con un equipo con varios suplentes para dejar en evidencia la pobre realidad de Independiente y ganarle 2-1 en Avellaneda. Los goles santafesinos los hicieron Carignano y Savoia, y Leonel Ríos había empatado para los rojos. Todos en el segundo tiempo. Ahora Colón quedó a tres puntos de Boca –su rival en la Sudamericana, además–, aunque los de Bianchi tienen pendiente su partido ante Banfield.
A pesar del entusiasmo que le generó la noticia de los dos puntos que Boca acababa de dejar ante Talleres en Córdoba, el hasta ayer segundo e invicto Independiente fue incapaz de vulnerar a Tombolini durante el primer tiempo. El equipo de Ruggeri procuró imponerse sumando mediocampistas: Zurita, Quinteros, Castagno Suárez, Christian Giménez y Hugo Morales, pero careció de profundidad en Cristian Castillo y Caggiano. Colón fue cauteloso –sin Delgado, Giovanni Hernández y Fuertes, reservados para la Copa– y fue a ver qué pasaba. Y no pasó nada en el primero.
En el segundo, entró Ríos en un local que así pareció tener más fútbol. Y llegaron los goles: primero Carignano tocó con sutileza un centro de la derecha y anticipó a Islas con su defensa mal parada, pero enseguida Ríos emparejó al disparar en forma baja y cruzada desde afuera, tras buscar el espacio de izquierda a derecha y cruzársela a Tombolini: golazo.
Pero tras esos minutos Ríos –y todo Independiente– bajó su producción y Colón, parado de contra, tuvo sus mejores momentos, ya que dispuso de oportunidades como para resolver antes. En una de las más claras, Islas salió del área grande y tocó con la mano izquierda en forma intencional el toque de Carignano, ya el mejor por entonces. Debió ser roja.
Pero ya Independiente era impotente adelante y muy frágil atrás, y Bauza se decidió a arriesgar: puso a Savoia por Moreno y Fabianesi. Y la variante funcionó: Carignano habilitó y el ingresado la cruzó justito.