DEPORTES
Vélez se quedó con el clásico
Le ganó a Chicago un partido aburrido y sin situaciones de gol. El único tanto fue obra de Bustos en el primer tiempo.
El clásico del barrio tiene dueño. Gracias a su practicidad y oportunismo, Vélez derrotó 1-0 a Chicago en Liniers y estiró su ventaja en el duelo particular entre ambos. Tras noventa minutos muy aburridos, casi sin situaciones de gol, el tanto de Maximiliano Bustos marcó la única diferencia que existió sobre el terreno de juego. El conjunto visitante terminó el encuentro con diez jugadores por la expulsión de Juan Ramón Jara por protestar.
El primer tiempo fue directamente para el olvido. Dos equipos que evidenciaron deficiencias impropias para jugadores de primera división, temerosos de abandonar sus posturas cautelosas e incapaces de otorgar dos pases seguidos. Dentro de ese abúlico panorama, la formación de Mataderos exhibió un mejor accionar, a partir de algunas incursiones felices de Elvio Martínez y César Carranza. Sin embargo, las aproximaciones a la valla de Sebastián Peratta fueron escasas y la dubitativa defensa velezana no padeció demasiados sofocones.
En el segundo período, Vélez se encontró con un gol muy rápido, que cambió el panorama del partido. No se había jugado un minuto cuando Bardaro desbordó por la derecha y envió un centro al área. Ante la indecisión de la defensa visitante, Maximiliano Bustos aprovechó el regalo para marcar la diferencia, y de esa manera, convertir el primer gol de su carrera. De allí en más, Chicago no supo cómo resolver la ventaja que le otorgó Vélez, que se retrasó y le dejó la pelota.
Para colmo, el conjunto dirigido por Patricio Hernández volvió a defraudar a su hinchada porque ni siquiera exhibió una actitud que le permitiera suplantar la falta de juego. Así, entre un equipo sin alma que buscaba y no sabía como, y otro que esperaba que los minutos transcurriesen lo más rápido posible, se fue un partido lento, monótono y francamente insoportable.
A medida que transcurrían los minutos, los locales se afirmaron en su idea, bien afirmados en la seguridad del arquero Peratta. Por eso, casi no pasaron sobresaltos. Por el contrario, Chicago intentó acercarse en base a centros y se desordenó en fondo. De esa manera, Vélez contó con algunas situaciones para liquidar el juego, pero Ignacio González se quedó con un remate de Esteban Buján y otro de Rolando Zárate.