El representante argentino Pablo Cosentino (foto) fue detenido en Sicilia junto al presidente del Catania, Antonio Pulvirenti, acusado de arreglar partidos para evitar el descenso del club a la Serie C del fútbol italiano. Cosentino está registrado como delegado administrador del club y es uno de los seis acusados por sospecha de manipular resultados para evitar la pérdida de la categoría. El Catania, que en los últimos años armaba sus equipos con mayoría de futbolistas argentinos, descendió de la Serie A al cabo de la temporada 2013/14 y ocupó la 15ª posición en la Serie B en el último torneo, salvándose de la pérdida de la categoría por apenas dos puntos, tras ganar cinco partidos seguidos –que están sospechados de arreglo– después de una larga racha sin triunfos. En el equipo juegan actualmente los argentinos Gastón Sauro, Gonzalo Escalante, Fabián Rinaudo y Lucas Castro; a principios de año, Boca contrató a tres jugadores que actuaban allí: Gino Peruzzi, Luciano Monzón y el uruguayo Alexis Rolín. Cosentino, casado con la modelo Daniela Urzi, fue en el pasado representante de Claudio Caniggia, Diego Milito, Ezequiel Lavezzi y Fabricio Coloccini, entre otros.