DEPORTES
› LABORIOSA VICTORIA DE SAN LORENZO ANTE LOS BAHIENSES
Dos de Acosta y se puso a uno
Con dos goles de Alberto Acosta sobre el final, el Ciclón se colocó a un punto de Boca y espera otro tropezón. El equipo de Saporiti aguantó ordenadamente pero, al final, demasiado atrás.
San Lorenzo hizo su trabajo y ahora esperará tranquilo, a un punto, para ver cómo resuelve Boca su compromiso de hoy con Independiente. Otra vez de la mano de Alberto Acosta, el equipo de Néstor Gorosito definió sobre el final un partido que se le había complicado más de lo esperado. Primero con un cabezazo y luego de penal, Acosta dejó su sello y alcanzó en la tabla de goleadores a Fernando Cavenaghi y Carlos Tevez.
El comienzo del encuentro fue un fiel reflejo de lo que sería el posterior desarrollo, con San Lorenzo intentando con más empuje que ideas claras llegar al arco contrario y con los visitantes bien armados atrás aguantando los embates del local. Los bahienses, con un planteo sumamente defensivo pero muy ordenado y efectivo, complicaron a San Lorenzo, que siempre manejó el encuentro, aunque casi nunca pudo elaborar una situación de riesgo.
En la segunda etapa, San Lorenzo salió decidido a quedarse con el triunfo, pero su ímpetu chocó hasta cerca del final con el orden defensivo de los bahienses. A esa altura, Olimpo sólo pretendía que pasaran los minutos y resignó toda posibilidad de ataque. Igualmente, más allá de la cantidad de gente que colocaba en defensa, el bahiense se veía desbordado por ambos costados. Sólo la falta de puntería de los atacantes sanlorencistas impedía que el resultado se modificara.
Pero cuando ya parecía que la heroica defensa bahiense sería premiada con un puntito, surgió Acosta para cambiar la historia. Morel Rodríguez ejecutó un tiro libre desde la izquierda y el goleador anticipó a su marcador para meter el frentazo junto al primer palo de Vivaldo. Ahí se terminó el partido, pese a que todavía quedaban casi diez minutos. Es que San Lorenzo encontró la tranquilidad que necesitaba y Olimpo no tenía armas, ni estaba preparado, para intentar la remontada. El penal que Clementz le cometió a Zabaleta cuando se acababa el encuentro sólo sirvió para que los hinchas tuvieran una excusa para ovacionar de nuevo a Acosta, que anotó el segundo para mantener la ilusión del Ciclón.