Buena victoria argentina en un partido que tuvo dos partes muy diferentes. En el primer tiempo el equipo no jugó bien; pero apretó en el segundo, acertó D’Alessandro en un tiro libre y una ráfaga de efectividad puso el 3-0 en ocho minutos. Ahora Argentina tiene 7 puntos y queda puntero e invicto con dos ganados y un empate.
El equipo de Bielsa se paró en el campo rival desde el principio y dominó en el medio. Sin embargo, no le resultó fácil encontrar los caminos para llegar con peligro al arco de Fernández. Como Bolivia esperaba con dos líneas de cuatro, a Argentina le costó quebrar esa postura defensiva. Curiosamente, la primera situación de riesgo fue para Bolivia: Botero desbordó por izquierda superando a Quiroga, y el KIly llegó justo al cruce cuando entraba Mercado.
A partir de esa jugada, Argentina comenzó a inquietar con un poco más de continuidad. Primero César Delgado probó de lejos –se fue al lado del palo– y luego Kily remató de zurda y la pelota se fue al corner luego de rozar en Justiniano. Los mejores momentos de Argentina fueron cuando Aimar y D’Alessandro se encontraban cerca del área. Precisamente, luego de una combinación entre ambos, Delgado tiró un centro con cierto riesgo que el arquero llegó a rechazar con los pies ante Crespo. Inmediatamente, Delgado construyó una gran jugada individual por la izquierda, dejando a varios rivales en el camino y Fernández alcanzó a tocar al corner cuando la pelota se metía. Pocos segundos después, D’Alessandro se desprendió por izquierda pero su centro no pudo ser cabeceado por Crespo.
Argentina aflojó aquella presión en los últimos diez , buscaba con centros sin precisión en lugar de buscar por abajo, y Bolivia se soltó algo. Pero Argentina tuvo igual tres muy claras: dos de Crespo –una media vuelta y un cabezazo débil– y la mejor de Delgado, un mano a mano tras pase de Aimar que tapó Fernández.
En el segundo, Argentina salió con más decisión y resolvió todo en una ráfaga de siete minutos. Entre los 11 y los 18, la aparición de sus hombres más desequilibrantes sentenció el 3-0 final. Primero, D’Alessandro puso la pelota en un ángulo en tiro libre de derecha a izquierda con cierta complicidad del arquero Fernández, y rompió el hielo. Cinco minutos después, Crespo aumentó con un toque dentro del área chica, después de un preciso centro de Delgado desde la izquierda tras pase de Aimar. Y a los 18 minutos Aimar cerró una gran maniobra colectiva con un taco que descolocó al arquero tras centro atrás de Zanetti. D’Alessandro inició la jugada tocando para Aimar; éste la abrió al Pupi, que desbordó por derecha y habilitó al hombre del Valencia, que la tocó a lo maestro. Golazo.
A partir de ahí, hubo toque y posibilidades de más goles. Los treinta mil que fueron al Monumental sintieron ganas y tuvieron motivos para aplaudir.