El partido ante el Milan ya se palpita, pero Carlos Bianchi sigue jugando al misterio. El entrenador da una pista, en la frase siguiente entrega otra hipótesis y un rato más tarde afirma que tiene el equipo en la cabeza, pero que recién lo entregará el domingo, minutos antes del partido. Así, en medio de ese juego de mentiras y verdades, Boca se prepara en la recta final de su partido más esperado del semestre. De acuerdo con lo que muestra, Bianchi se inclinaría por dejar afuera a Carlos Tevez, que no está en el máximo de sus posibilidades físicas. Pero al mismo tiempo, el entrenador fomenta la incógnita cuando afirma que el goleador de Boca se encuentra en excelentes condiciones.
Lo de Bianchi por estos días se parece bastante al grito del tero. Tiene el nido en un lado, pero para despistar, grita en otro lugar. Por eso, a esta altura resulta muy difícil determinar lo que realmente está pensando a dos días del partido. “El equipo lo tengo en mi cabeza y está totalmente definido, pero recién lo voy a dar a conocer el día del partido”, señaló el técnico en una conferencia de prensa que brindó ante numerosos medios japoneses. Eso, sumado a que en los entrenamientos siempre paró una misma formación, da una pauta de que el técnico tiene a los once decididos. Y es sabido que en ese grupo no estaría Tevez. Los elegidos para el ataque serían Guillermo Barros Schelotto y Iarley.
Sin embargo, su primera frase cuando se lo consulta sobre el estado del delantero es de extremo optimismo. “Tevez se encuentra físicamente bien y en condiciones de jugar, aunque aún no tiene todavía mucho fútbol”, señaló el entrenador. Por eso, resulta al menos llamativo que si Tevez está bien y en condiciones de jugar, Bianchi no lo utilice desde el arranque, sabiendo la importancia que tiene en su esquema y el respeto que le profesan los italianos.
Para agregar más incertidumbre, Barros Schelotto también dio su visión, con lo que puso un poco más de presión para jugar. “Bianchi todavía no me dijo nada, pero intuyo que voy a jugar. Tengo muchas ganas y me encantaría estar en un partido como el del domingo”, señaló el Mellizo, que dio un argumento de peso para garantizarse su presencia. “Hay jugadores que tenemos experiencia en este tipo de partidos y quizás el técnico cuenta con ese plus que le podemos dar”, indicó el delantero, aunque luego suavizó el mensaje: “También hay otros como Iarley o Perea que pueden aportar lo suyo en el equipo pese que son nuevos”, comentó.
Bianchi también se refirió a la forma en la que encarará el partido su equipo. Y sus palabras suenan muy diferentes de la especulación general sobre cómo será su planteo. “Boca es un equipo que tiene muy buen criterio sobre lo que quiere en el campo de juego y su actitud es la de tener mucho protagonismo para manejar el partido”, comentó el entrenador. Si realmente esta frase es cierta, tal vez sorprenda a último momento con los tres atacantes, algo que ya utilizó con éxito y que se podría dar a partir de la versatilidad de los tres para tirarse atrás. Se supone por descontada la presencia de Matías Donnet, aunque Bianchi se puede estar guardando alguna carta. Si no, no se entiende tanto misterio.