Luego de la derrota en el clásico platense, que provocó el despido de Pedro Troglio, Gimnasia se recuperó con una ajustada victoria ante Arsenal con Andrés Yllana como técnico interino. Por su parte, el conjunto de Sergio Rondina dejó pasar la chance de subirse a lo más alto de la zona 1 y perdió el invicto que tenía de local donde había ganado sus tres juegos. Lejos de las versiones que mostraron en otros tiempos, ambos equipos afrontaron el partido con un marcado perfil ofensivo. El dueño de casa se paró con un 4-2-3-1 y la visita con un 4-3-3. Evidentemente los puntos cotizaban mucho. Sin embargo, el trámite del juego no se condijo con la ambición y arrancó marcado por la imprecisión. A los 16 lo intentó Oreja desde lejos, al ratito fue el turno de Noble con una aparición sorpresiva a la salida de un tiro libre y después se animó Brum. La tenencia de pelota no se traducía en ocasiones para los de Sarandí, que recién llevaron peligro al arco de Bologna a través de Barbieri, tras un error de Licht.

Ante la falta de fútbol de la etapa inicial, Yllana mandó a la cancha a Lorenzo Faravelli y el habilidoso futbolista, surgido en Newells’s, le dio la razón con un golazo desde afuera del área. La jugada abrió el partido y de contraataque Castillón estuvo cerca de ampliar, pero eligió un pase al medio que Bou no pudo empujar. Con más amor propio que ideas, Arsenal fue al frente y estuvo cerca del empate con un cabezazo de Sánchez Sotelo, pero Bologna lo impidió y aseguró el triunfo.