Atlético Nacional logró una agónica victoria ante Central por 3-1 y lo dejó fuera de la Libertadores, en un partido en el que los argentinos no pudieron mostrar el nivel de juego que les permitió llegar a los cuartos de final del máximo certamen continental.

Apenas habían esbozado sus esquemas cuando el equipo de Coudet se puso 1-0. Fue a través de un penal, por la mano con la cual Copete en el piso quiso frenar el desborde de Salazar. En desventaja, Atlético Nacional no se desesperó e insistió con su receta de pelota al piso y búsqueda por las bandas. Así comprometió dos veces el invicto de Sosa. En la primera, Guerra definió por arriba del travesaño el buen pase de cachetada de Copete. Un par de minutos después, el derechazo de Pérez también se fue alto. Mientras, Central se retrasó en el campo, satisfecho con el gol de visitante, concentrado para controlar los movimientos del local y esperando la chance del contragolpe.

Ante la exigencia de marcar tres goles, el técnico Rueda movió el tablero muy temprano y a los 35 minutos reforzó su ataque poniendo a Berrío por el volante Pérez. Y el ingresado fue determinante en el empate que los colombianos consiguieron cuando se jugaba el tiempo de descuento de la primera etapa. Berrío desbordó a Villagra (que había reemplazado a Alvarez) y mandó el centro al medio del área chica, donde Torres la empujó para marcar el 1-1 con el que se fueron al descanso.

En el complemento, el local salió a buscar el resultado que necesitaba. Para ello Rueda mandó a la cancha a Ibargüen por Copete. Atlético Nacional inclinó la cancha y a los 5 minutos consiguió el 2-1, tras una pifia de Donatti que recogió Torres para habilitar a Guerra, que venció a Sosa. Central no tenía respuestas. La insistencia y el mejor juego de Atlético Nacional tuvieron premio en el final, cuando Berrío marcó el 3-1 que transformó a los colombianos en semifinalistas.