DEPORTES › ARGENTINA ARRANCó LA COPA AMéRICA CON UN BUEN TRIUNFO POR 2-1 ANTE CHILE
El equipo de Gerardo Martino superó al de Pizzi en el trámite y en las llegadas, pero pudo marcar las diferencias en el segundo tiempo, en un par de encuentros entre Di María y Banega, los puntos más altos de la Selección.
› Por Miguel Hein
Argentina tuvo el debut soñado en el Grupo D de la Copa América Centenario al vencer por 2-1 a Chile, en un partido en el que se mostró superior en ambas etapas, aunque los goles llegaron recién en el segundo tiempo.
El esquema 4-2-3-1 presentado por Martino tenía el objetivo claro de presionar bien arriba la salida de los chilenos y oponer un retroceso prolijo, sin descuidos, a los veloces contragolpes del equipo de Pizzi. Muy temprano, a los dos minutos, Argentina estuvo a punto de sacar rédito de ese planteo. Tras la recuperación bien alta, la pelota pasó a los pies de Di María, quien envió el centro, que Gaitán fue a buscar en el anticipo. El cabezazo del hombre del Benfica dio en la parte superior del travesaño.
El vértigo del equipo de Martino en esos primeros minutos fue imitado por Chile, que apenas conseguía la pelota salía muy verticalmente vía Sánchez para buscar a Vargas. Sin embargo, las llegadas más claras eran de la Argentina, a partir de la buena sintonía de Gaitán con Di María, aunque éstos carecieron de precisión en el último pase y pocas veces estuvieron acertados en la habilitación de Higuaín. Esos intentos empezaron a transformarse en un juego más elaborado apenas Fernández fue encontrando la posición al lado de Mascherano y Banega pudo manejar algunas pelotas. Mientras, Chile buscaba asegurar el balón, pasarlo con precisión. Claro que el ritmo lento favorecía el trabajo defensivo de Argentina, que en reiteradas veces usó como arma tirar el off side.
Promediando la primera etapa, sobre los 22 minutos, la Selección volvió a inquietar a Chile. Después de una salida fantástica de Rojo, Di María y Banega, el del PSG tiró el centro, Higuaín buscó definir de taco y la pelota dio en el jugador chileno que cerraba. Rojo conectó de cabeza el tiro de esquina posterior y la pelota se fue cerca del poste izquierdo de Bravo, que voló por las dudas.
Argentina hacía los méritos, pero no los goles. Esa falta de contundencia tranquilizó a Chile, que empezó a crecer después de los 25 minutos. Cerca de los 29, una mala salida del equipo de Martino terminó con Sánchez definiendo ante Romero, que salvó la caída de su arco. A renglón seguido, Sánchez quiso sorprender a Romero con un tiro libre, pero el uno descolgó la pelota que buscaba débil el ángulo derecho.
En el complemento, la Selección tuvo tres minutos de desconcierto, pero apenas pudo retomar el libreto de la presión alta sacó ventaja. La robó Banega, corrió un largo trecho y habilitó a Di María, que sacó el remate que se metió entre el palo y Bravo. 1-0.
En desventaja, Pizzi metió un delantero y sacó un defensor. Fue a buscar el empate, se encontró abajo por dos goles. Porque a los 58 minutos, Gaitán robó una pelota desde el piso, la tomó Di María, que corrió con Banega a su izquierda. Esta vez cambiaron los roles. Angel la cedió a Banega, que definió en el mismo palo ayudado por un rebote que hizo estéril el esfuerzo de Bravo.
Fortalecido anímicamente, Argentina creció, ayudado por un Chile que fue puro entusiasmo, algo que epenas le alcanzó para inquietar a Romero en jugadas aisladas. Y todos los riesgos que tomó Pizzi para descontar lo pusieron al borde de la goleada, que evitó Bravo y la falta de puntería de Agüero y Lamela. Sin embargo, en el minuto final, Fuenzalida aprovechó la mala salida de Romero y puso el 2-1, un resultado corto y que no muestra las diferencias que en la madrugada marcó la selección de Martino.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux