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San Lorenzo perdió con El Nacional de Quito, y precisa una clara victoria en la última fecha, ante Peñarol de Montevideo, en el Bajo Flores, para clasificarse a la segunda fase de la Copa Libertadores. La derrota hubiera sido lapidaria si el equipo uruguayo hubiera sacado un punto en su visita de ayer al Real Potosí de Bolivia, pero la altura boliviana mareó a los montevideanos, que sufrieron la peor derrota de su historia en la Libertadores: 6-1.
Con estos resultados, lideran el Grupo 3, con nueve puntos, Peñarol (+2 en diferencia de gol) y El Nacional (+2), seguidos, con seis puntos, por San Lorenzo (cero diferencia) y el Real Potosí (-6). Si el próximo 9 de abril, en la última fecha, San Lorenzo supera a Peñarol por dos goles de diferencia, lo habrá alcanzado en puntaje y superado en diferencia, lo que le bastará para clasificarse, sea cual fuere el resultado del otro encuentro.
La mezcla de altura y lluvia le fue sacando fuerzas e inteligencia a San Lorenzo a medida que transcurrieron los minutos, y después de un primer tiempo aceptable del equipo argentino –que se fue perdiendo 1-0 sin merecerlo–, la diferencia física se hizo evidente y amplia en los últimos quince minutos del partido: allí El Nacional se tornó muy superior y pudo haber goleado.
San Lorenzo pagó la ausencia de precisión en ataque y los errores en defensa que derivaron en los goles del equipo local. El equipo argentino consiguió el control de la pelota y dictó los mejores ataques durante toda la primera mitad, pero se fue en desventaja después de que Capria fallara en la boca del área cuando la tomó Morales, y éste le cambió el palo a Saja, poniendo el 1-0. En el segundo tiempo, San Lorenzo se derrumbó. El empate pudo llegar, sucesivamente, con un tiro libre de Serrizuela, un disparo de larga distancia de Acosta, otro tiro libre, esta vez de Rivarola. Pero en la última media hora, Saja empezó a salvar goles, hasta que finalmente no pudo más: Ordóñez se zafó de una defensa mal parada, tocó por abajo para poner el 2-0, y al rato, Fernández decretó el 3-0 con un remate bajo junto a un palo. Acosta, con otro remate, y Capria, con un cabezazo, estuvieron cerca del descuento. Pero ahora sólo resta soñar con una victoria.