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El avance de la gestión eclesiástica en el marco del Diálogo Argentino formará parte central de la agenda de la Comisión Permanente del Episcopado Católico que se reunirá hoy y mañana en la sede capitalina de la Conferencia Episcopal. Jorge Casaretto (San Isidro), Juan Carlos Maccarone (Santiago del Estero) y Artemio Ramón Staffolani (Río Cuarto), los tres obispos delegados para participar de la iniciativa dialoguista, serán los encargados de informar a sus pares sobre los pasos dados hasta el momento y de brindar elementos para la evaluación. Se descuenta que, más allá del intercambio de opiniones que se produzca, el cuerpo colegiado de los obispos ratificará su apoyo a la continuidad de la presencia eclesiástica en el Diálogo.
Si bien entre los obispos existe satisfacción por lo que se ha logrado producir en el marco del Diálogo, no faltan las voces que plantean objeciones por lo que consideran una excesiva exposición de la Iglesia y en particular de la jerarquía al lado del Gobierno. En la misma línea se sitúan otras voces que, aun por encima del costo político que podría acarrear la cercanía con el Gobierno, plantean que los hechos siguen sin acompañar las recomendaciones y los documentos. Teniendo como principal preocupación el tema de la emergencia social, entre los obispos no se oculta la preocupación porque las promesas oficiales no se traducen en decisiones operativas. En el Episcopado reconocen que en cada encuentro con los integrantes de la Mesa del Diálogo tanto el presidente Eduardo Duhalde como sus colaboradores inmediatos han demostrado predisposición y voluntad política respecto de las iniciativas del Diálogo, aunque luego esto no se traduce de la misma manera en las decisiones del Ejecutivo.
Casaretto, Maccarone y Staffolani tienen mandato para continuar en la tarea hasta el próximo 22 de abril, fecha en que el Episcopado se reunirá en asamblea plenaria en Salta. Es probable que tras informar, los miembros de la Comisión pongan a consideración la posibilidad de ser sustituidos en la tarea por otra terna episcopal, aludiendo a razones de desgaste y fatiga personal, pero se descuenta que la Comisión será ratificada en sus funciones, como reconocimiento a la labor desempeñada y por la experiencia que los tres obispos adquirieron en la difícil tarea. Por otra parte se supo que durante la visita ad limina que la gran mayoría de los obispos argentinos realizó a Roma en enero y febrero se recibió un claro respaldo del Vaticano a la presencia de la Iglesia en el Diálogo. El presidente de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic, será el vocero del respaldo de la Santa Sede a la iniciativa, que por otra parte tuvo el aval expreso de Juan Pablo II en una de sus alocuciones ante el auditorio compuesto por casi la mitad del Episcopado argentino.
Todos los miembros de la Comisión Ejecutiva, integrada por Karlic, el arzobispo Eduardo Mirás, el cardenal Jorge Bergoglio y el obispo Guillermo Rodríguez Melgarejo, que han seguido de cerca las negociaciones del Diálogo Argentino, se muestran satisfechos con lo actuado, pero es el cardenal de Buenos Aires uno de los que más entusiastamente respalda el hecho de que la Iglesia contribuya a la negociación y que insista en la necesidad de atender, ante todo, las demandas sociales.
Desde algunos grupos de base de la Iglesia y también por boca de ciertos obispos, la Comisión Ejecutiva y Karlic recibieron pedidos para que el Episcopado actúe de manera más firme exigiendo del Gobierno medidas concretas que ayuden a paliar la emergencia social y que, para el caso de que ello no se logre, la Iglesia asuma la tarea de señalar a los responsables de que no se concreten las medidas.
Por otra parte, en forma extraoficial se conoció que el Episcopado emitirá una declaración a propósito del asesinato del arzobispo de Cali (Colombia), Isaías Duarte Cancino.