Carlos Tevez, tras la caída en Córdoba.
Imagen: Fotobaires.

En silencio, luego de su traumática eliminación en la Copa Argentina que impide su participación a la próxima Copa Libertadores, Boca volvió a entrenar en un marco de desánimo y donde se destacó la falta de presencia dirigencial. En medio de este clima de desazón, trascendió que Carlos Tevez –que ayer se entrenó con el resto de los titulares en la caída frente a Central– podría dejar el club a finales de diciembre.

Sentenciado el 1-2 que lo dejaba sin semifinales de Copa Argentina, el plantel comandado por Guillermo Barros Schelotto regresó a Buenos Aires en vuelo chárter, pernoctó en el Hotel Madero y a las 11 inició la práctica pautada. Los que fueron titulares en Córdoba hicieron labores regenerativas, en tanto el resto del plantel comenzó con tareas físicas, para pasar luego a realizar trabajos con pelota.

Pero fue el vestuario el lugar en donde más se sintió la tristeza de los jugadores que cayeron ante los rosarinos. A la salida del entrenamiento, plantel y cuerpo técnico se retiraron de Casa Amarilla sin realizar declaraciones. Del habitual almuerzo no participó Carlitos, quien se retiró antes, por lo que una vez más se instaló el rumor de que se iría de Boca. El evidente fastidio que mostró el miércoles en la cancha con algunos de sus compañeros daría pie a los trascendidos que indican que a fin de año, o a más tardar a la finalización del torneo, podría dejar el club, algo que en su momento él mismo dio como posibilidad.

La única buena noticia en el club de la Ribera es que no hay lesionados, por lo que el entrenador tiene a todos sus jugadores disponibles para el partido del próximo domingo, cuando visite a Gimnasia. Luego habrá fechas FIFA y Boca jugará el 11 de noviembre en España frente al Sevilla. El 20 de noviembre, en La Bombonera y por el torneo local, nuevamente se verá las caras con Central, su reciente verdugo.