Excesos presupuestarios, problemas organizativos y obras a medio terminar constituyen un sombrío panorama sobre el futuro de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El gobierno griego admitió ante el Parlamento que los montos originalmente asignados para la construcción de algunas sedes han sido superados y que las tareas están demoradas, cuando restan menos de cinco meses para el inicio de la celebración olímpica, que se llevará a cabo entre el 13 y el 29 de agosto. Ante todos estos retrasos, diversas federaciones deportivas internacionales ya advirtieron que el desarrollo de los Juegos podría verse afectado.
El Comité Olímpico Internacional (COI) había advertido la semana pasada a los organizadores que las obras estaban muy demoradas e intimó a las autoridades griegas a que tomen “medidas urgentes con el propósito de adelantar los trabajos en algunos escenarios. “Existen atrasos importantes y deben encararse soluciones inmediatas. Deben fijarse nuevos plazos, pero esta vez deben cumplirse”, señaló con preocupación el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, durante una visita que realizó, días atrás, a la capital griega.
“Las obras tienen el ritmo de las melodías griegas, comienzan lentamente pero luego se aceleran, para después decaer otra vez. En este momento estamos en un período de lentitud, tengo confianza de que el ritmo cambie y se acelere con rapidez para que los trabajos puedan concluir a tiempo”, ejemplificó Rogge.
Más allá de las alegorías, la situación forzó al nuevo gobierno griego, de origen conservador, que fue electo el 7 de marzo pasado, a informar ante el Parlamento sobre la lenta marcha bajo la cual se desarrollan las obras previas a los Juegos Olímpicos de este año. La ministra Fanny Palli Petralia compareció este lunes ante el Poder Legislativo y reconoció que el presupuesto original de 4600 millones de euros destinado a la organización del evento olímpico está superado en un 10 por ciento.
Al respecto, citó el caso del techo del estadio olímpico. Para su construcción ya se invirtieron más de 36 millones de euros, el costo total que iba a tener la obra. Este incremento llevaría el costo total del estadio de 200 a 250 millones de euros. La funcionaria cuestionó a la anterior administración socialista al consignar que todos “los presupuestos de obras fueron superados y hay cuestiones contractuales que todavía deben revisarse”, aseguró.
Pero Rogge pidió “que se dejen de lado todas las diferencias políticas para que el gobierno y el pueblo griego avancen en la terminación de las obras necesarias. Todavía queda mucho por hacer. Faltan cinco meses y lo que necesita la comunidad olímpica son hechos, no discusiones”, reclamó el directivo. Esta no es la primera advertencia que Rogge les formula a los organizadores. Sin embargo, no es tampoco la primera que realiza el dirigente olímpico a las autoridades griegas sobre la marcha de las obras. Hace tres años formuló duras críticas al respecto y el gobierno de entonces decidió remover a todos los integrantes del Comité Organizador.
Ahora, el gobierno presentó un nuevo calendario para la terminación de algunos estadios y complejos, como el de Hellinikon, en el cual se desarrollarán los torneos de básquetbol (donde jugará la Argentina de Emanuel Ginóbili), hándbol y esgrima. Este polideportivo cubierto debería estar concluido, pero se proyecta que su edificación terminará en el mes de mayo.
De todos modos, los organizadores ya anunciaron que no podrán techar la pileta olímpica, pues no llegarán con los plazos estipulados. La Federación Internacional de Natación deploró el hecho y señaló en un comunicado que, “sin una cobertura adecuada, los nadadores disminuirán su rendimiento, ya que el agua se calentará por encima de lo normal como consecuencia de las elevadas temperaturas que se registran en Atenas durante el mes de agosto”. Algo similar sucedió en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, con las pruebas de natación, que se realizaron en una piscina abierta. En Atenas la cubrirán con un techo de lona...
Las sedes donde se disputarán deportes como el hockey sobre césped, béisbol, pesas, boxeo e hípica están aún inconclusas, lo que motivó que las respectivas federaciones internacionales manifestaran su alarma ante los organizadores. Por su parte, la FIFA advirtió que los estadios de fútbol “dejan mucho que desear” y pidió a los organizadores que “los trabajos se adelanten con rapidez para que los partidos puedan llevarse a cabo con normalidad.
Las comunicaciones también parecen ser un problema irresuelto: la construcción de vías férreas entre los distintos escenarios y la ampliación del aeropuerto de Atenas también están demorados. Con este sombrío panorama, los griegos parecen haber dejado todo librado a la voluntad de los antiguas dioses del Olimpo, sólo ellos podrán garantizar que los Juegos se desarrollen con normalidad.
Producción: Leonardo Castillo.