Hace un año se desarrolló en la localidad de Skinia, cercana a Atenas, una competición preolímpica de remo que no resultó muy auspiciosa. Una infección intestinal causada por una bacteria de Salmonella tipo D dejó fuera de las competencias al equipo alemán y afectó a los atletas de las demás delegaciones. Además se registraron durante el evento los vientos más fuertes de los últimos once años en la península del Peloponeso y esto determinó que se suspendieran varias jornadas de clasificación. Si a todos estos percances organizativos se le suman las malas condiciones climáticas, la prospección es preocupante.
Atenas albergará a 201 países, una cifra record. Entre los nuevos participantes estarán: Afganistán, Timor Oriental y Kirbati. La presencia de Irak es aún una incógnita, ya que el COI cuestiona la validez del nuevo Comité Olímpico del país árabe, designado a dedo por los Estados Unidos.