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El juez de instrucción Mariano Bergés ordenó la libertad del secretario general de Boca, Luis Buzio, tras indagarlo por la presunta adulteración de entradas para el superclásico, por la que indagó a otros cinco detenidos. Fuentes tribunalicias dijeron que el juez ordenó la detención de los hermanos Rafael “Rafa” y Fernando “Oso” Di Zeo, en tanto que el abogado de ambos, José Monteleone, presentó un pedido de eximición de prisión. Ayer se registraron nuevas denuncias respecto de la reventa de entradas: algunos socios aseguraron haber comprado, a tres cuadras de la Bombonera, plateas de protocolo a valores de entre 200 y 300 pesos. Boca denunció la falsificación de 5000 entradas para el partido. En la causa están imputados los barrabravas Guillermo Enrique Seisdedos, Santiago “Gitano” Lancry (quien registra numerosos antecedentes penales), Raúl Salas, Guillermo Serminaro y Sergio Revequi. Todos ellos tuvieron el recurso de abogados particulares.
Varios de los abogados defensores hicieron hincapié en que los imputados “fueron detenidos a la salida” y la mayoría de ellos “con sus carnets de socios” de Boca.
La causa se inició por denuncia del ex dirigente boquense Roberto Digón, quien sostuvo que miles de entradas fueron entregadas a Compromiso por el Cambio, el partido político del presidente de Boca, Mauricio Macri, y a una fundación que las habría revendido a agencias de turismo, a un valor varias veces superior al oficial.
De acuerdo con Digón, de esta manera se perjudicó también a los socios, porque no pudieron adquirir las localidades y porque lo hicieron a valores de reventa exorbitantes.
El abogado Monteleone adelantó que recusará a Bergés “porque si investiga el delito de asociación ilícita, ésta es una sola y, por decisión de la Cámara del Crimen tiene que ser investigada por el juzgado número 24”. Bergés fue quien ordenó el operativo por el que se mandaba detener a los integrantes de la barra brava.