No hubo mucho espacio para el misterio: anoche a las 21.40, la Comisión Directiva de Boca anunció que Miguel Angel Brindisi será el reemplazante de Carlos Bianchi en la dirección técnica del plantel. Para la elección del ex entrenador de Lanús primaron su condición de antiguo jugador del club, y la negativa de Alfio Basile, el otro candidato serio a quedarse con el cargo, a aceptar el ofrecimiento a causa del contrato que firmó con Colón de Santa Fe la semana pasada.
Desde temprano, ayer, la discusión sobre el perfil del entrenador que reemplazará al exitoso Bianchi (que ayer viajó a Perú para comentar la Copa América) se ciñó en los dos candidatos. Nunca tuvieron chances reales José Pekerman (una debilidad del dirigente Orlando Salvestrini), Héctor Cúper (con quien los dirigentes nunca llegaron a hablar, según explicó su representante) o Daniel Passarella (que generaba resistencia entre los hinchas por su pasado riverplatense). Brindisi mantuvo una reunión con Macri a media tarde, durante la cual le entregó su proyecto de trabajo. Luego siguió negociando su representante, Jorge Cyterszpiler, mientras el entrenador iniciaba un urgente trámite para lograr la visa de ingreso a los Estados Unidos, adonde Boca viaja el lunes próximo.
La palabra final dependía de lo que pudiera aportar Basile, con quien Macri mantuvo una conversación telefónica, pero pronto apareció la dificultad: Colón había preparado todo para la asunción, el jueves, del ex entrenador de la Selección Argentina en el Mundial de 1994, y sus dirigentes no tenían ninguna intención de llegar a acuerdo alguno para liberarlo del contrato firmado.
El representante de Basile, Norberto Recassens, fue terminante cuando se lo consultó sobre esa posibilidad: “Basile va a cumplir su palabra –señaló–. Las que circularon fueron versiones periodísticas, pero la verdad es que va a respetar el contrato que lo une a Colón”.
Para entonces, ya hacía un rato que los dirigentes de Boca, encabezados por el presidente Macri, junto a los vice Pedro Pompilio y Gregorio Zidar, más José Beraldi, el dirigente encargado de las contrataciones, se habían reunido en la Bombonera para deliberar. Pero no quedaban dudas que sólo discutían las condiciones en las cuales iban a contratar a Brindisi.
El apuro de los directivos por cerrar el acuerdo se debe a la urgencia comercial que obliga a Boca a salir de gira el lunes por Estados Unidos, Japón e Inglaterra. Brindisi deberá decidir el viernes cuáles son los jugadores que parten a la gira. Con él trabajarán sus ayudantes de campo, Carlos Squeo (también ex jugador de Boca) y José Mitrovich, Agustín Mario Cejas como entrenador de arqueros y el preparador físico Rubén López.