Fue victoria, pudo haber sido también una gran fiesta. River se quedó con los tres puntos en su primer enfrentamiento oficial con Nacional de Montevideo, lo que supone la vanguardia del Grupo 5 de la Copa Libertadores, junto a Junior de Barranquilla, con 6 puntos, contra ninguno de su rival de anoche y del Olmedo ecuatoriano. Pero el resultado fue mezquino, porque el equipo de Núñez generó no menos de diez situaciones claras de gol a lo largo de los 90 minutos, aunque sus hinchas tuvieron que conformarse con el único gol de Marcelo Gallardo, señalado apenas arrancó el partido.
Si la potencia que Salas exhibió el domingo ante Argentinos hubiera estado presente en la noche del Monumental, acaso el encuentro se habría resuelto mucho antes. No fue así, y pese a que en ofensiva Nacional solo desplegó el ímpetu de Abreu, el juego aéreo sobre el área de River fue un arma que los uruguayos manejaron con cierta comodidad, lo que generó una situación polémica en el complemento ante lo que pudo ser una igualdad injusta.
A River le supuso una facilidad adicional el gol tempranero, una pared de Gallardo con Zapata, que el astro riverplatense definió rematando junto al palo izquierdo del arquero Viera. Pero las enormes situaciones que produjo a lo largo del partido fallaron en la definición. Gallardo jugó un primer tiempo sensacional, marcando el ritmo de su equipo, enloqueciendo a sus marcadores, encontrando los espacios propicios que se abrían en el tramado de la defensa visitante.
Sin embargo, ni Sand ni Farías, los delanteros nominados por Astrada para liquidar el partido, lograron traducir la necesidad en tranquilidad, aunque al ex Estudiantes le anularon un gol antes de la media hora que dejó serias dudas. Por eso, cuando la pelota no quería entrar, el entrenador mandó a Fernández a cerrar el resultado: el delantero hizo una jugada bárbara en la primera pelota que tocó y su zurdazo pegó en el travesaño. Parecía imposible aumentar.
En el medio, el Monumental sufrió cuando Costanzo quiso retener un tiro libre y la pelota se le escapó: los jugadores de Nacional reclamaron el gol. Farías dispuso de varias situaciones pero le faltó el último céntimo de precisión. Y la gran cantidad de hinchas eligió desahogarse con un enorme aplauso a Gallardo, la figura de la noche.