Con un planteo cauteloso que se fue aflojando con el correr de los minutos hasta terminar justificando la victoria, River logró un importante triunfo ante el Junior en Barranquilla, gracias a un penal sobre la hora que anotó Ernesto Farías y un tiro libre magnífico de Rubens Sambueza. El partido parecía definido en un empate, pero en tiempo de descuento River logró cambiar la historia para traerse una victoria que lo deja virtualmente clasificado.
Frente al compromiso ante los colombianos, la premisa de River resultó muy clara. Con mucha tranquilidad y sin desesperarse, la idea del equipo de Astrada fue agruparse con orden cerca de su arquero y tratar de manejar la pelota, aunque sin demasiada profundidad. Estaba claro que atacar no resultaba una prioridad para el conjunto visitante, que se contentaba con mantener controlado a su adversario y con que su arco no pasara sobresaltos. Y más allá de una entrada de Arzuaga y un tiro libre que Costanzo desvió al corner, River consiguió lograr su objetivo.
Además, a medida que transcurrían los minutos, el ímpetu inicial del Junior fue disminuyendo. Entonces, si bien los colombianos tenían el control de la pelota, ese dominio no se traducía en situaciones de peligro. Y como River no terminaba de soltarse y seguía sin arriesgar, el encuentro era muy aburrido, sin chances frente a los arcos. Tanto que la única posibilidad del conjunto de Astrada en esa primera etapa resultó un envío mordido de Gallardo que el arquero Pérez tapó sin inconvenientes.
Distinta fue la historia en la segunda parte. Es que River se dio cuenta de que podía ganar el partido y se adelantó en el terreno, lo que derivó en que el encuentro se abriera. De esa manera, los de Astrada empezaron a llegar al arco adversario, pero también sufrieron en la valla propia. Un remate cruzado de Arzuaga que pegó en el palo, un mano a mano que salvó Costanzo y un tiro por alto de Omar Pérez que salvó Zapata casi sobre la línea pudieron significar el tanto de los colombianos. De la misma forma, un toque sutil de Gallardo que se fue apenas por un costado, un remate cruzado de Farías y una volea de Gastón Fernández, ambas ocasiones salvadas por el arquero Pérez, fueron las incisivas respuestas del equipo argentino. Y sobre el final llegaron las emociones. Un penal innecesario sobre Farías, que el propio goleador se encargó de convertir con un remate a la derecha del arquero, y un magnífico tiro libre de Sambueza al ángulo izquierdo le dieron a River un triunfo clave.